Mi participación en "Cadenas de favores" Un reto que se convirtió en compromiso

Acepte el reto que me parece maravilloso, aunque ya ha pasado un tiempo desde la invitación, lo cumplí y deseo compartirlo ya que se convirtió en un compromiso.

Comencé mi cadena de favores, en realidad creo que soy la favorecida. Es algo indescriptible cuando vas de visita a llevar esperanza o algún alimento a personas o amigos y sales tú fortalecida con las bendiciones que desean para ti, y ver esas caras de alegria no tiene precio.

Cuando me nomino @mllg, pensé quien, entre tantos amigos que tengo abandonados, tantas familias y vecinos necesitados. Sin embargo había estado en mi mente por varios días una amiga de estudios y compañera de trabajo por más de 20 años, la cual tenía tiempo sin saber de ella, cosa que me parecía extraño porque por dos años recibí sus mensajes de apoyo casi a diario, mensaje que me negaba a responder no solo a ella si no a cualquiera que me llamara, y no sabía cómo disculparme, sé que hice mal pero ya está hecho y como dice el refrán “a lo Hecho, pecho”

Así decidí el sábado que me dirigía a mi casa, después de hacer algunas compras, visitar a esa amiga y le dije a mi esposo quiero ir a que Yolanda; para que me llevara.

Le escribí a mi amiga preguntándole si estaba en casa y si podía recibirme, la respuesta fue un mensaje con este ¡siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! Cuando nos vimos ella no podía creerlo, pensaba que yo estaba fuera del país, entre saludo y besos le pregunte si todavía está trabajando y si, cuarenta años de servicio, ¿qué tal?

Despues de un rato comenzó a descargarse contando por todo lo que ha pasado, no paro de hablar de lo más doloroso que está viviendo con su madre que sufre diabetes, ya perdió los dedos de su pie y está esperando una amputación más, que podía ser toda la pierna, ella está muy triste.

¡Yo quiero tu fortaleza! me decía no sé qué hacer, (yo pensaba cual fortaleza) ella no acepta esto o no comprende por qué su mamá si es una mujer de verdad buena está pasando por esta situación. Que difícil entre lágrimas no sabes que decir, la voluntad de Dios es perfecta para que negarnos a esta realidad; Y no queda más que aceptarla, hacer lo que nos corresponde a nosotros como humanos y lo otro dejarlo en sus manos.

Gracias a Dios me acompaño mi esposo quien intervino muy sabiamente leyendo un pasaje de la biblia que estaba en su biblioteca, que calmo un poco tanta angustia y preguntas sin respuestas.

Nos despedimos dejando otra visita pendiente para compartir un almuerzo o un café.

Creo tengo que volver a visitarla, mi cadena como podrán ver tiene que seguir, mi amiga necesita ayuda y aun que sea con mi presencia se la brindare.

Estoy encadenada por amistad y compromiso.