Hola amigos de Steemit. Una de las canciones populares de Venezuela y cantada por el "Tío" de todos los venezolanos, el Maestro Simón Díaz, es relatado en el entorno de un amorío entre tres hombres y una mujer; que fue llevado a una fábula para no ser tan rudo y cruel.
Mercedes se está bañando
A las orillas de un río,
Mis ojos la están mirando
Pero es de un amigo mío.
Yo no quisiera mirarla
Pero no tengo la culpa.
Se parece a una esmeralda
Con flores de chupa-chupa.
Que yo le diga a mi amigo,
Muy difícil me resulta.
Aquí es donde empieza la situación entre el personaje principal y el amigo. Donde el intérprete, claramente enamorado de la esposa de su amigo, solo se conforma con mirarla pero con temor de que su mejor amigo se dé cuenta. Ella tampoco sabe lo que siente él.
Allá hay un caimán cebado
Que mide más de una cuadra.
Con más cachos que un venado
Y más dientes que veinte babas.
Ella inocente de todo
Se baña sin percatarse.
Y cuando llegué al recodo,
El caimán fue de acercarse,
Y yo solo en la barranca,
Y Mercedes sin fijarse.
Se puede decir que el mejor amigo del esposo de Mercedes en una carrera amorosa con su amigo y pendiente de ella, siempre la está buscando para calmar su sentimiento, pero al momento se da cuenta de que ella tiene amoríos con otro hombre, en este caso el caimán, y se vuelve la historia del amor que el intérprete sentía.
Me voy corriendo a su casa
Pa’ que mi amigo lo sepa.
Le echaré una cantaleta
Y le digo lo que pasa:
Que hay un inmenso peligro
Que corre allí su mujer.
Que se lo dice un amigo,
Algo tenemos que hacer.
Que vaya pronto a salvarla
Y de ñapa, voy con él.
El intérprete, al ver que la mujer de su amigo, que al mismo tiempo él está enamorado de Mercedes, dolido por lo que acaba de ver fue a contarle a su mejor amigo que ella le está siendo infiel. Obviamente dolido y teniendo “ventaja” de lo que ve, se suelta fácilmente de su pena y ahora le acompaña al esposo de la mujer para tomar venganza.
Cuando llegamos al pozo
La mujer no se veía.
Y el caimán patas arriba
Dormía de lo más sabroso.
Le di el pésame en el acto
Y abrazándolo le digo:
Eso pasa cada rato,
Que son cosas del destino,
Y que de aquí en adelante
Cuente con amigo.
La parte final de la canción nos dice que los dos amigos llegaron al lugar donde Mercedes se estaba viendo con su amante. Al llegar, se dieron cuenta de que la pareja se estaba besando sin importar más nada. La traición y el dolor del esposo, más la del amigo que estaba enamorado de ella y un capricho de ver como un cuarto ya estaba aprovechando y comiendo del panal de un amor traicionero.
Vimos como un amor de dos, con un tercero involucrado silenciosamente, termina con una traición con otro hombre. El caimán fue el único que tuvo provecho de todo.
