(Este es un ensayo que escribí para la universidad)

Akshobh Giridharadas, ‎productor y reportero de noticias en Channel News Asia-Singapur, dijo:

“El periodismo u otro método de libre prensa, es el cuarto pilar de la democracia. Ellos están determinados a ser los guardianes que mantienen a las instituciones en línea. Están concebidos para informarte y educarte, no solo en lo que quieres saber, pero más importante en lo que necesitas saber”

Los Medios de Comunicación han existido desde hace varios años, lo que nos lleva a valorar la posición que ocupan en el día a día del ser humano. Desde la invención de la imprenta, el hombre se apegó a las noticias como manera de mantenerse informado acerca de lo que ocurría en su entorno y como esto le afectaba directamente. Antes de ser reconocidos como tal, los medios de comunicación ya moldeaban el pensamiento de la sociedad e influían en el manejo de su país. Pero, ¿Hasta qué punto influyen y de qué manera impactan más en el desarrollo de una nación? Está demostrado que lo que más se ve afectado es el ámbito político, ya que, la mayoría de los ciudadanos son ajenos a estudios de política, y así, todo lo que conocen entra por los medios de comunicación. La influencia, vendrá determinada en si la nota periodística esta inclinada a una tendencia u otra, o si es equilibrada mostrando de manera igualitaria ambas caras de la moneda.

Por ejemplo, en Venezuela, en el año 1998. Los medios fueron pieza clave en la toma de la decisión más importante de la vida de los venezolanos en ese momento, las elecciones presidenciales. Las noticias de ese año estuvieron desarrolladas desde muchos puntos de vista pero todas con un trasfondo en común, el futuro político del país. Se podía ver a simple vista como se estaba gestando un cambio social de grandes proporciones y como este iba a marcar la apertura del nuevo milenio. Era el trabajo de los medios de comunicación vaticinar todos estos cambios de la manera más acertada posible para que la gente se preparara e informara a pleno e hiciera, cuando llegara el momento, la mejor elección en vista del futuro deseado. Los periodistas hablaban de la democracia, base de la república, como la obtención de la equidad en diversas ramas que se encontraban fallando en el país, como lo era la producción, la incorporación de las nuevas tecnologías y modernización de las empresas, y el mayor desarrollo de bienes y servicios, por nombrar algunas cosas.

La revista Comunicación, del grupo Gumilla, en un artículo publicado en 1998, hace mención de cómo era clave la imagen que daban los medios del panorama político de aquel entonces:

“Esa cultura que exige pensar en los modos en que los medios entran no a sustituir sino a constituir, a formar parte de la trama tanto del discurso como de la acción política, pues densifican las dimensiones simbólicas, rituales y teatrales que siempre tuvo la política, y hacen parte de las nuevas formas de reconocimiento y la interpretación de los sujetos y actores sociales”

Resumen perfectamente como el periodismo es la base de la política de un país, en el cual existe libertad de comunicación, porque son los encargados de brindar al país la información acerca de las figuras del ajedrez político de turno y de realizar investigaciones exhaustivas donde presenten, no solo la cara que el político muestra para vender su ideología, sino ir mas allá, buscando hasta el último rincón y debajo de la última piedra, para que el lector y/o espectador tenga toda la información necesaria para ejercer su mejor juicio y forme un concepto acertado de la persona a la cual tendrá que confiarle su mentalidad política. Más adelante en el mismo artículo, hacen referencia a como los medios de comunicación eran, y aun son, el espejo de la sociedad:

“Es necesario, hoy más que nunca, entender como los medios nos reflejan y como nos reflejamos en los medios, y como los medios se convierten en tejido político. Cada día es más importante una educación para los medios, así como una educación para la democracia”

Ciertamente, los medios nos reflejan y nos reflejamos en ellos, porque somos parte de ellos, somos uno mismo. Los medios de comunicación son personas que conviven en nuestra sociedad, y por ende reflejan nuestras realidades y opiniones. Es necesario, y siempre lo ha sido, tener una educación sobre los medios y sobre la democracia. ¿A que le llamamos una educación sobre los medios y sobre la democracia? ¿Es necesario que todos seamos periodistas especializados en política o politólogos? No, no es necesario ni tampoco práctico en la construcción de una nación completa, pero ¿Cómo puedo entender lo que los medios me presentan sobre política, o cualquier otro tópico si no comprendo el papel de los medios ni tengo discernimiento? Buscando en la historia podemos conseguir múltiples ejemplos de cómo ha sido clave que el hombre tenga discernimiento y capacidad de conocer a los medios. Confiar ciegamente en las noticias, por muy equilibradas que sean, no forma una nación democrática, porque todos seguirían una sola línea de pensamiento, o no tendrían pensamiento alguno y solo seguirían al líder de turno.

Estudiar y educarse sobre la democracia es algo que va más allá de lo que se puede aprender en clase de historia, es algo que necesita mucha atención, para poder desarrollarse como un ciudadano completo. Los medios de comunicación y la democracia van de la mano, porque, aunque el país donde los medios se desarrollen no este regido en una, los principios democráticos deben estar en las bases de la comunicación para poder presentar información justa y balanceada a la gente y que ellos puedan ser objetivos sobre el tipo de gobierno en el que viven. Los venezolanos que ejercieron su derecho al voto en 1998 lo habrán hecho algunos con total conocimiento de todo lo expuesto anteriormente, o algunos con menos información. Los resultados de ello son lo que tenemos hoy en la actualidad.

Juan Ulises Hernández, en el artículo La Democracia en los Medios de Comunicación, de la revista Razón y Palabra expresa:

“Sin duda, como lo han expresado prestigiados politólogos, la democracia está integrada por una multitud de resortes, palancas y ductos que se contraponen en un complejo equilibrio y una de esas herramientas que sirve para moldear la conciencia ciudadana de manera que, se legitime o deslegitime un sistema político, son los medios de comunicación”

En el panorama político actual de Venezuela se ve demostrado como, con la información que proveen los medios de comunicación y el entendimiento que tiene la sociedad, se puede legitimar o no un sistema político. El sistema venezolano, fallido a toda muestra, se disfraza de democracia antes los ojos de aquellas comunidades que, a pesar de contar con medios de comunicación diversos y casi todos fundamentados en el pluralismo, no fueron educados en democracia como antes mencionábamos, lo que hacen que además de que los hechos hablen por sí mismos, aun no pueda darse un cambio significativo en la vida política del país, sin traer a colación otros problemas que enfrenta el país.

¿Por qué, a pesar de la falta de educación en los medios que posee la mayoría, hay entonces 2 caras de la moneda en cuanto a la aceptación de una realidad u otras? Por aquello conocido, en las ciencias políticas como la “Mentira Política”. El escritor irlandés Jonathan Swift, en su libro El Arte de la Mentira Política, expone: “La mentira política no se improvisa. Se calcula, se cultiva, se destila y se sopesa. Tiene sus reglas. Es un arte sabio, útil y bello”. Lo que quiere decir Swift, es que los políticos, sea cual sea su naturaleza política o tendencia, están fundamentados en el arte de expresar falsedades dentro de sus discursos para lograr el compromiso de las personas, que al no poder identificar si son reales o no, creen todo lo que escuchan, y por consecuencia creen al político.

Noel Álvarez, en su columna en la página elcoroto.net, realiza un artículo sobre el arte de la mentira política, en el cual afirma:
“Son muchos los que `no ejercen el arte de la mentira política´, pero han hecho de la misma su onerosa profesión traicionando la democracia”.

El argumento de Álvarez nos lleva de vuelta a las palabras de Akshobh, como los medios de comunicación son un pilar fundamental de la democracia y como de ellos depende que la información correcta llegue a las personas. Como tienen que ir mas allá de comunicarles lo que quieren saber para llevarles lo que necesitan saber, aun cuando estos sepan que lo necesiten pero sea difícil o doloroso o incluso moralmente insoportable, porque la sociedad, hoy en día, se da cuenta de la importancia que han tenido los medios de comunicación en sus vida y como no son solamente aquello que utilizan para enterarse del resultado del partido de béisbol o para enterarse de la protagonista de la próxima novela.

Los medios y los periodistas detrás de ellos son los responsables de la custodia de la democracia aun cuando esta es inexistente o esta disminuida por ideologías que pretenden imponerse en una sociedad la cual tiene todas las herramientas necesarias para ejercerla pero por razones propias o ajenas a ella no ha podido aun liberarla.