Sí, los artistas están siempre como cruzados por un espejismo de dos cabezas: por una parte pueden estar convencidos de que lo que hacen es totalmente revolucionario, original, magistral, inédito; y por otro lado pueden sentirse absolutamente frustrados, como si fueran incapaces de traducir esa fantasmagoría de engranajes y tramas que los sorprende en sueños o al caminar "despiertos" por el mundo.
Anda sin cuidado @rogghe . A mi parecer no hay nada más normal que la incertidumbre. Juan Rulfo pasó 30 años de su vida escribiendo y reescribiendo la novela que acabaría llamándose Pedro Páramo y Faulkner escribió cuatro veces El Sonido y la Furia antes de dar con la versión definitiva, es decir, la que leería el resto de la humanidad; Beethoven dirigió incluso después de haber perdido por completo la audición; Borges no pudo nunca releer los libros que tanto amaba; Cervantes escribió el Quijote en prisión. Quizás los artistas dudan porque el arte, como la vida, es algo que está constantemente escapándose de nuestras manos, y sabemos, y sentimos, y tenemos en algún lugar de nosotros las palabras y la certeza, pero los medios se escapan (¡los condenados medios se escapan en serio!). Y puede que perseguir las formas de decir, de expresar, de gritar, de llorar y amar sea lo que hace a los grandes artistas.
Habiendo dicho todo esto (si es que dije algo), me parece que dudar, que mirarnos a nosotros mismos con algo de incredulidad, no es malo, de hecho es bastante bueno. A su modo cada ser humano es un poco ridículo . El arte es una buena manera de darnos cuenta de ello, y de reírnos un poco por eso... lo que no está nada mal.
PD: y sí, hay que ser valiente para publicar en Steemit ¿Quién no conoce el miedo a ser acribillado en los comentarios por algún crítico con doctorados y maestrías? ¡Salute por las inseguridades, porque han hecho tontos encantadores de nosotros (en el mejor de los casos)!