Un tiempo de transición era necesario en la vida del Apóstol Pablo. Tenía algunas cosas que aprender. El Señor tuvo que revelarle cosas a Saulo de Tarso, y las revelaría en los próximos años.

Continuamos con el relato de que Saulo de Tarso se transformó en el Apóstol Pablo en HECHOS 9.

HECHOS 9:19-20 Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco. En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.

Además nos dice en las propias palabras de Pablo en:

HECHOS 26:20 sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.

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Examinemos estos versículos un poco más de cerca.

En HECHOS 9:19 encontramos que Saulo de Tarso permaneció en Damasco, habiendo sido acogido por los discípulos que estaban en allí. El único discípulo del que tenemos constancia en las Escrituras que se encuentra en Damasco fue Ananías, quien fue el primer maestro cristiano de Saulo después de ser salvo.

Recordemos que Ananías le dijo a Saulo ciertas cosas que le reveló el Señor Jesucristo, y así es como se convirtió en el primer maestro cristiano de Saulo.

Ananías pudo haber llevado a Saulo a vivir con él por un tiempo, pero no sabemos porque la escritura no lo dice. Ananías presentó a Saulo de Tarso a los otros discípulos que vivían en Damasco. Saulo de Tarso se quedó con algunos de ellos. Estos discípulos también eran judíos, porque el evangelio aún no se había extendido ampliamente a los gentiles, porque ese era el llamado de Saulo.

Saulo fue realmente llamado, pero aún no había comenzado en ese momento. Siendo un fariseo, Saulo de Tarso tendría el respeto de sus compañeros judíos, por lo que sin duda se alegrarían de que se quedara con alguno de ellos.

Esta palabra "recobró fuerzas" que se encuentra en HECHOS 9:19 es una palabra griega que indica que Saulo de Tarso estaba recibiendo fuerza celestial, como fuerza natural cuando recibió alimento allí en Damasco.

Saulo fue llamado a predicar en ese momento, encontramos esta declaración en HECHOS 9:20 En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.

¿Qué más sabía él? Nada, porque su evangelio no le había sido revelado. Pero sí predicó a Cristo, que él es el Hijo de Dios, y primero predicó este hecho a los judíos, reuniéndose en las sinagogas.

Saulo de Tarso estaba cumpliendo la parte de la declaración hecha acerca de él en HECHOS 26:16 cuando Jesús le dijo ...porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti..., entonces Saulo predicó lo que había visto, que Jesucristo es realmente el Hijo de Dios.

Aquí encontramos el fundamento de la predicación de Pablo, que Jesucristo es el Hijo de Dios.