Mientras tanto, Saulo de Tarso continuó su persecución contra los cristianos. Nadie pudo detenerlo. Entonces vino Jesús.

¿Alguna vez se ha tomado el tiempo de notar en las Escrituras que cuando Jesús entró en la escena de cualquier situación, cómo cambiaron las cosas y mejoraron?

Veamos algunos ejemplos:

1- En JUAN 2 Jesús vino a una boda donde se quedaron sin vino. Allí Jesús realizó su primer milagro, y cambió el agua en vino, cambiando así las cosas para mejor para los que estaban en esta boda.

2- En JUAN 4 Jesús vino a una ciudad de Samaria y al pozo. Cambió la vida de la mujer samaritana para mejor, para siempre. Ella creyó en Él y se convirtió en un testimonio para muchos de los samaritanos, que también creían. (Estudie JUAN 4:39-42).

3- JUAN 4 Jesús vino a la escena de cierto noble cuyo hijo estaba enfermo y casi muerto. Jesús sanó a ese hijo e hizo las cosas mucho mejores para esa familia en ese momento.

4- JUAN 11, Lázaro murió, pero cuando Jesús finalmente llegó a la escena, las cosas cambiaron y mejoraron, porque en este capítulo Jesús levantó a Lázaro de la muerte. Hay varios otros relatos en las Escrituras donde Jesús levantó a personas de la muerte, mejorando así las cosas para los involucrados. Jesús sanó a un sin numero de personas cuando entró en escena, mejorando así las cosas para todos los involucrados.

Muchas otras situaciones se discuten en las Escrituras, que cuando Jesús vino, fueron cambiadas y cambiadas para mejor. Una de esas situaciones es en:

5- HECHOS 9 donde encontramos al Señor Jesucristo mismo deteniendo personalmente la persecución de Saulo de Tarso contra los cristianos. Piénselo así: Jesucristo personalmente arrestó a Saulo de Tarso, y se aseguró de que nunca persiguiera a otro cristiano el resto de su vida. Cuando Jesús vino, Saulo de Tarso nunca más fue una amenaza para los cristianos. Por supuesto, cuando Jesús entró en esta situación, las cosas cambiaron y mejoraron para todos los cristianos, porque Saulo de Tarso nunca pudo arrestar a otro cristiano.

Las cosas cambiaron para mejor para Saulo de Tarso también, porque en ese día cuando Jesús vino y se apareció personalmente; Saulo de Tarso, ese orgulloso fariseo, y el hijo de un fariseo vieron la Luz, la brillante Luz de Jesús brillando más que el sol del mediodía, y se dieron cuenta de que era realmente Jesús, y al instante creyeron y exclamaron: "¡Señor!". .. Señor, ¿qué quieres que haga?" En ese momento, Saulo de Tarso fue salvó, cambiando así su vida para siempre. Años más tarde, el apóstol Pablo pudo escribir con pleno conocimiento este hecho que se encuentra en ROMANOS 10:13 Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo.

---

¿Hubo un milagro más grande en la escritura que Saulo de Tarso siendo salvo?

Los milagros requieren una situación grave, y que alguien tiene que pagar un precio.

• Para que alguien se cure, primero deben estar enfermos.
• Para que alguien resucite de la muerte, primero tiene que morir.

Jesús murió por la humanidad, y fue resucitado de entre los muertos por el poder de Dios, que nos es manifestado por su Espíritu Santo. Sin duda este fue el milagro más grande jamás registrado, y todos los milagros son grandiosos. El milagro de que Saulo de Tarso se salve se encuentra a la altura de los milagros más profundos de las Escrituras. ¿Por qué digo esto? Porque, ¿en qué otro lugar de las Escrituras leemos en tantos lugares diferentes acerca de la salvación de un hombre?

Encontramos en las Escrituras tres relatos detallados de cómo se salvó Saulo de Tarso. Cuando alguien se salva, pasan de la muerte a la vida, lo cual es un milagro, y el mayor milagro de tu propia vida.

Leemos estas palabras de Jesús en JUAN 5:24. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree en el que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación; pero se pasa de la muerte a la vida.