Fémina

Te escribo, en realidad no se por donde comenzar, ni cómo explicarlo. A ti te escribo por ser la mujer que me genero una sonrisa, llenaste mis ojos de luz, difícilmente podría olvidar esas noches cuando todos dormían y tú te quedabas junto a mí contándome todas tus historias de la infancia, cuando te enseñaba hacer una que otra cosa y solo reías porque ni siquiera sabias lo que hacías, o cuando no podíamos aguantar las ganas de reír con todos esos chistes que contabas.

Recuerdo esas novelas que todas las tardes veías, esas mismas que me dijiste que habías visto ya cinco veces y aun así cada vez la que repetían las mirabas. Ya en ese momento te llegabas a saber hasta el dialogo de cada novela. Recordar esas comidas que hacían sentir bien a cualquier persona ya que las preparabas con tanto amor.

Estas tan lejos, pero te siento aquí junto a mí. Tu olor y esa sonrisa, separados por kilómetros de distancia, años sin poder tocarte y aun así te quiero con locura.

Me pierdo en el intento de encontrarte, tu olor, siempre sonrió cuando te pienso y al terminar se me llenan de lágrimas los ojos.

Sé que estas donde sale el sol, las estrellas brillan y la luna te acompaña. Donde mereces estar.

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