Por otro lado, cada uno tiene una “vida social”, donde es grato compartir y pasar un tiempo de calidad con los amigos, sin embargo todo tiene su momento.
Cosas tan básicas como tomar una siesta, o ir al baño se convierten en un suplicio cuando hay una visita inesperada
Las visitas deberían ser planificadas
“Bueno reunión hoy a X hora” ¡ESO SIII!. No, “Aaay estaba cerca y decidí venir a visitarte”
Las visitas deberían ser puntuales, a la hora de llegada y a la hora de partida jajaja.
Las visitas NO deben ser todos los días.
Las visitas NO deberían ser todo el día.
Y me parece demasiado incomodo pues así tengas toda la confianza del mundo con esa persona “echarlo” de tu casa no es nada agradable, de hecho no puedo ni pensar en hacerlo, entonces tu estas con la incomodidad de que solo quieres acostarte a dormir, y no puedes hacerlo pues es de mala educación dejar a la visita sola.
Fuente
Ni decir cuando es después de almuerzo, que pareciera que en vez de comer comida, comiéramos sueño jajaja, lo que queremos es ser unas morsas y NO PODEMOS.
Cuando tienes planes para ese día y te llegó una visita inesperada… que cosa más incomoda que tengas pensado arreglarte a las 11:00 am y alguien te llegue una hora antes, y le veas las intenciones de querer quedarse una ratito más, o peor si llega justo antes de salir: “Aaaay hoola y chao, es que voy saliendo”.
Por otro lado, también está que muchas veces estamos en la comodidad de nuestra ropa de indigentes para el hogar y nos toca cambiarnos porque llegó visita, nos toca ser gente otra vez.
Fuente
Por eso pienso que antes de ir a hacer una visita, primero pregunten que hace la persona, asegúrense de que este bien fastidiado para que sean bien recibidos y eso sí, no extiendan la visita por horas y horas.