ETICA TRANSPRAXIS DOCENTE: UNA VISION

Perspectiva de la ética en la transpraxis.      Es conveniente  hablar de  ética en la transpraxis docente cuando la diversidad de pensamientos intervienen de manera ininterrumpida en el  proceso educativo, donde surgen  relaciones de ideas que deben ser orientadas por los docentes sin menoscabar y despreciar las posturas del pensamiento ético de cada uno de los participantes.  ¿Pero cómo saber  la posición correcta a la hora de tomar decisiones? ¿Qué significa ética?  ¿Cómo comprenderla bajo un pensamiento transcomplejo?      Por ello, es conveniente conocer  la  ética y su interpretación desde la transcompeljidad  de las interconexiones y relaciones de las distintas dimensiones que subyacen en la vivencia del ser humano y su entorno.  Para Morín (1999)  la ética vista desde la complejidad debe entenderse como una condición propiamente humana, imbricada en rizos de comportamientos, donde se desprende primeramente la actuación del ser humano en una sociedad y su relación con la especie.      ¿Cómo actuar éticamente?  Interpretando la definición,  consiste en describir el comportamiento humano y su relación con el otro y la comunidad en general, descifrando  el bien y el mal de cada una de las acciones, para ponerla a la orden de todos,  es el  entretejido de hechos  que realiza una persona  relacionado con las costumbres,   normas y acuerdos  que valoran la actuación del ser humano ante una sociedad y esa actuación regirá  la supervivencia  del planeta.       En la  transpraxis educativa,  el docente  es la persona encargada de dirigir y coordinar  el proceso y por lo tanto corresponsable del desarrollo de la actividad.  Por ello es prioritario considerar que para actuar de forma ética es necesario tomar en cuenta que todas las acciones que se susciten  en el aula de clase  son parte de la persona y de su cotidianidad  y por lo tanto esta con él, y por ese motivo las pondrá en práctica.  La actuación   docente  con un pensamiento transcomplejo  facilitara la comprensión e interpretación     de  la complejidad de las cosas, tomando en cuenta    la multiplicidad y multidimensionalidad,  lo global y sistémico, que todo está íntimamente relacionado, en sí mismo  conectado con infinidades de relaciones y entender   que el éxito de la clase,  es el éxito de todos incluyendo el ambiente y la especie.       La novedad de la interacción en las relaciones humanas, debe ser entendida por los participantes como una relación de crecimiento continuo, flexible  y dinámico que transciende los esquemas mentales que muchas veces coacciona las ideas  limitando  los pensamientos creativos,  el dialogo debe constituir el eje didáctico de la transpraxis, tomando en cuenta que estos  son  amplios  y abiertos, que en ellos también está inmerso el contexto personal y general,  y por lo tanto esta estrecha relación debe ser tomado en cuenta.         En este sentido, los acuerdos sociales y principios morales junto con los valores, constituyen un factor esencial en todas las relaciones, no se puede pensar que siempre se tiene la razón, sino por el contrario, yo conozco una parte de la realidad y por lo tanto conozco una parte de la verdad, por ello,  el intercambio de experiencias facilitaran la comprensión del  conocimiento.       En consecuencia, el docente que asuma la  postura de pensamiento transcomplejo, estará sumergido en un ambiente de imbricaciones didácticas propuestas por los estudiantes en su necesidad de aprender y conocer,  en  las cuales  el docente  brindara el apoyo en la búsqueda de respuesta. Cada  participante  demostrara en su actuación su deseo y necesidad de aprender  y toda esta relación educativa estará  acompañada de un comportamiento  ético,  respetando los acuerdos y normas de las relaciones humanas, reconociendo  que la  relación también esta conecta en su multidimensionalidad  con la comunidad, los valores, la salud y el ambiente.       Este movimiento es una  relación de intercambio,  de un sin fin de entretejidos de eventos  existentes  entre los grupos de clase,  donde se  pone de manifiesto el respeto personal y  social,  además,  esto irradia por su inmensidad el respeto hacia la naturaleza y todas sus formas. De tal manera el comportamiento ético  compromete en  sí misma a  la persona, haciéndola responsable de sus actos y de su comportamiento integral, en concordancia  con su pensamiento, admitir cuando se comete errores y comprometerse a repararlos en beneficio propio y del colectivo.        De acuerdo como lo señala Morín (1999) es necesaria la triada individuo-sociedad-especie, elementos inseparables de una íntima relación  de conciencia y comunicación. Y a su vez enseñar la importancia de la educación en un ambiente de democracia haciendo esfuerzo en mantener vínculos de encajes donde prevalezcan las relaciones entre las personas, fomentando las relaciones entre los grupos para lograr los propósitos comunes.        En otras palabras,  la transpraxis consiste en una forma de actuar didácticamente respetando las opiniones  de los participantes, ofreciendo un cumulo de oportunidades para el desarrollo de las habilidades, facilitando la participacion  de todos  los protagonistas del proceso educativo en su afán de cuidar y conservar a  las próximas generaciones.   El docente en su transpraxis  está comprometido a generar imbricaciones didácticas nacidas del contacto diario con la realidad del estudiante, despertando el interés por el pensamiento libre y de libertad.  Consideraciones       En este sentido, para  lograr  concebir esta transpraxis didáctica  es necesario mantener un pensamiento dinámico, flexible y comprensible capaz de orientar el proceso educativo, respetando las orientaciones del currículo como eje fundamental de formación ciudadana, pero   con una actitud  del pensamiento transcomplejo diseñado en una constelación de oportunidades en beneficio propio y del otro como entes fundamentales en la supervivencia del planeta.          Sin embargo este comportamiento estará    acompañado  en todo momento de los valores morales y éticos en la relación y convivencia con el ambiente, por ello será fundamental  los valores   de igualdad, justicia,  fraternidad, solidaridad y comprensión entre otros, tal como lo manifiesta Morín (1999). En otras  palabras, es necesario sentir que no estamos solos en el universo, que somos parte de un todo, y por lo tanto todo lo que nos rodea es compartido y  debemos cuidarlo, si queremos seguir siendo parte de él. En concordancia con lo expresado por Stella. (2014). Es fundamental el dialogo como herramienta motivadora  de las relaciones entre las personas,  donde se respete el pensamiento particular y se dé importancia al pensamiento diverso, promoviendo de esta forma un lenguaje social. Esta relación dialógica en escenarios académicos promueve y hará  posible generar  la  ética de la transpraxis.                 Referencia        Morín, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Francia: UNESCO.          Morín, E.  Ética del género humano. biblioteca.itam.mx/estudios/60-89/68/EdgarMorinLaeticadelgenerohumano.pdf. 20/09/16        Stella, M. (20014). Reflexiones  acerca de la ética transcompleja. Red de investigadores de la transcomplejidad.