Desde la Antigüedad la mujer ha sido una parte importante de la sociedad, y se le han atribuido roles que, al parecer, debe cumplir obligatoriamente.
Aún hoy, son muchas las personas quienes piensan que la mujer debe dedicarse exclusivamente a las labores del hogar y sobre todo, que nacieron específicamente para traer niños al mundo y hacer de ellos excelentes empresarios, emprendedores y creativos, a menos que nazcan siendo niñas. Si son niñas, sus madres deben velar por continuar el ciclo y hacer de ellas unas perfectas doncellas, enseñarlas a cocinar, planchar, lavar y mantener la casa como una tacita de té, esperando fervientemente el día en que un príncipe azul pueda fijarse en ellas y puedan cumplir el propósito para el que nacieron: más bebés.
Es difícil precisar el momento histórico específico en que el feminismo nació como un movimiento serio; aún ni siquiera sabemos si podría considerársele así. Sin embargo, creo que desde tiempos inmemoriales son varias las mujeres que han sentido incomodidad por su rol en la sociedad, quienes siempre se preguntan por qué ellas no pueden aspirar a tener el cargo más alto en una empresa, por qué sus maridos no las pueden ayudar a limpiar la cocina, o por qué tienen que ser madres, obligatoriamente.
¿Y qué de aquellas que no sientan esa necesidad biológica? ¿Qué sucede con esas mujeres que observan la gran responsabilidad que conlleva traer un hijo al mundo y deciden, simplemente, no hacerlo?
¿Es que acaso es necesario cargar en el vientre un bebé por nueve meses para que una mujer se sienta completa? El tiempo de sus vidas justo antes de tener un hijo, ¿acaso no cuenta? Las mujeres, no solo deberían tener el derecho de decidir lo que quieren hacer con sus vidas, sino lo que quieren hacer con sus cuerpos.
.
.
.
¿Qué opinan sobre todo este rollo del feminismo? ¿Cuál creen que es su verdadera esencia? ¿Consideran que, algunas veces, se pierde el tiempo luchando por cosas más banales? Quiero conocer toda su opinión al respecto.
Espero que a partir de ahora, pueda aparecer más seguido por acá. ¡Gracias por leerme!