El Ojo de la Providencia (o el ojo que todo lo ve de Dios) es un símbolo, que tiene su origen en la iconografía cristiana, que muestra un ojo a menudo rodeado de rayos de luz o una gloria y generalmente encerrado por un triángulo. Representa el ojo de Dios velando por la humanidad (el concepto de la divina providencia).
En la Gran Luz en la Masonería uno puede encontrar varias referencias al ojo que todo lo ve del Ser Supremo, especialmente en los libros clasificados como "literatura de sabiduría". Algunos de los primeros son del Libro de los Salmos. La mayoría de las canciones en este libro fueron escritas entre 800 y 600 a. C., y fueron utilizadas en las ceremonias celebradas en el Templo de Salomón.
El Ojo de Dios se convirtió en un tema popular en el arte del Renacimiento tardío, generalmente apareciendo rodeado de rayos de luz como se menciona en otro libro: La Sabiduría de Ben Sira, también conocido como 'Ecclesiasticus'.
El Ojo a menudo se representaba como contenido dentro de un triángulo, con los tres lados del triángulo refiriéndose a las tres personas divinas de la Trinidad.
