Santi se encontraba como de costumbre jugando en su cuarto con sus juguetes, él tenía un carro azul el cual le encantaba mucho siempre imaginaba que cuando fuese grande sería un gran piloto de carreras.

Se imaginó vestido como un corredor de carreras para empezar una de ellas mientras saludaba a todos los espectadores de ella.

Estaba listo para empezar la carrera, se montó en su carro listo para ganar y empezó a recorrer la pista a toda velocidad pasando a cada uno de sus compañeros, todos estaban muy impresionados por como Santi manejaba.

Santi corrió por esa pista lo mejor que pudo yendo siempre adelante, tratando de ganar el primer lugar, ya faltando la última vuelta uno de los otros competidores se adelantó, pero Santi no se dio por vencido y logro pasarlo y llevarse el primer lugar de la carrera.

Santi es feliz imaginando todo tipos de cosas, él es un niño muy alegre.