El corazón de Samantha - Capitulo # 03

Con el pasar del tiempo se olvidan muchas cosas, sin embargo otras quedan grabadas en tus pupilas, y en tus pensamientos, Sam es de esas mujeres que sin necesidad de mucho puede calar en cualquier persona, mas no sé si todas la veían como yo, sé que a muchos les atraía su físico, pero yo fui conectando con la tristeza que llevaba en su mirada, y de a poco fuimos compaginando cada vez más.

Recuerdo que aun en plan de amigos hicimos un listado, porque nos llego a parecer extraño que tuviésemos tantas cosas en común, era una química demasiado trascendental lo que inicio todo.

• Andrés, sé que ha pasado mucho tiempo y debo muchas explicaciones para lo que te voy a decir, me empezó a decir con la vos quebrada desde las primeras dos silabas.

• ¿Que pasa de que me hablas? Suelta todo de una vez, me tienes angustiado.

• Tienes que entender, que tu forma de ver la vida no es usual Andrés, yo te amaba pero no soportaba la idea de entrar en ese círculo que es tu vida, para nadie es fácil, y sé que fue un error hablar lo nuestro con mis amigas de aquel tiempo, todas me dijeron lo mismo y lamentablemente les hice caso.
  

• Mujer, puedes ir al grano. Le exprese con algo de carácter, con la convicción de que algo tan grande le estaba pasando y que fuese lo que fuese quería salir de eso ya. ¿En qué lío estas metida Samantha McGarrett? Me preguntaba mientras la miraba llorar.

• La ultima ves que nos vimos fui a decirte algo importante, pero me encontré de repente llena de cólera por tu manera de ver las cosas y pensé que era un juego lo que hacías y pensaba que estabas demente, no sé, fueron demasiadas las cosas de esa tarde.

• Hoy estoy segura que no todo era como yo lo decía, decidí consultar con alguien más sabio y me abrió los ojos hacia el hecho de que podías tener la razón. Sin embargo, no es de eso de lo que quiero hablar. Decidí no volver a atormentar tu vida.
  

• Samanta, Jamás atormentaste nada, lo que yo sentía por ti me llenaba de felicidad y aunque nada fue fácil para ninguno, lo que más deseaba era tenerte en mi vida, yo...

Interrumpió con voz templada, con los ojos encendidos y con una expresión entre desesperación e intriga por mi reacción diciendo:

• Estaba embarazada! Andrés, estaba embarazada, eso era lo que fui a decirte aquella tarde.

El corazón se me detuvo por un segundo, el pecho sintió algo muy parecido a un cañonazo a quemarropa, se me nublaron los ojos y hasta sentí que se me durmieron las manos de la impresión.

• Samantha, como me dices eso 6 años después, porque maldita razón me pudiste ocultar algo así, ¿sabes todo lo que sufrí por ti?

• Andrés, déjame continuar por favor no me hagas más difícil lo que voy a contar, si no fuese lo último que puedo hacer no estaría aquí contigo, no sabes cuantas veces he estado tentada a responder los correos que me envías cada 15 días. No sabes como esperaba y despreciaba esos días donde sabía que me iba a llegar eso, no sabes cuantas noches he pasado solo leyendo y llorando porque nuestra historia no fue diferente, porque no tome otras decisiones, porque no te di la oportunidad de mostrarme el mundo a tu irracional manera.