Enigmas escondidos en Melancolía I

En esta ocasión les vengo con una obra la cual me tope leyendo unos artículos de mi universidad; me tome la tarea de investigarla y me pareció alucinante lo que esta representa, espero les guste.

El Señor Alberto Durero (en alemán Albrecht Dürer) unos de los artistas más enigmáticos y misteriosos en la historia del arte, evidenciado en su obra “Melancolía I” el titulo de una de sus obras mas misteriosas y representativas, este documento grafico a sido largamente estudiado y debatido debido a las supuestas creencias masónicas del señor Durero, este pintor alemán fue una de los principales representaste del renacentismo, así mismo, contaba con conocimientos de alquimia, filosofía y matemática en sus enigmáticas obras. La manera de dividir a la audiencia de los grandes genios de la antigüedad era precisamente escondiendo símbolos y conocimiento solo para aquellos que pudieran descifrarlos y entenderlos.

Para empezar la mayoría de sus obras presentan un título de pasado bíblico como “Adán y Eva” o “los cuatros jinetes del apocalipsis”. Pintados con una técnica limpia y pura en blanco y negro. El principal protagonista de la pintura como se puede observar es una figura pensativa con grandes alas rodeada de objetos y situaciones aparentemente sin relación entre sí: un perro flaco al que se le notan huesos, un reloj de arena, una balanza, una escalera, un ángel, una esfera y a los pies de la figura principal las herramientas de un carpintero, también un símbolo poderoso de la masonería objetos simples sin una aparente relación entre ellos pero que en conjunto pueden describir su significado..

La interpretación mas aceptable y reconocida sugiere que la figura principal representa un Pensador, a un genio el cual intenta alcanzar el conocimiento perfecto, una “iluminación divina de la sabiduría”. Divinizado por sus grandes alas. Pero su rostro sombrío y triste parece imposibilitado para alcanzar esa luz, sin embargo, el elemento que ha causado mayor polémica es el cuadro numérico que se puede observar encima de la cabeza del protagonista conocido como “Cuadrado mágico” esta representación matemática y geométrica surgieron por primera vez en el antiguo Egipto, cuya característica principal es que la suma de todas sus líneas columnas y diagonales arroja el mismo resultado.

Pues el señor Durero llevo este enigma matemático hasta la cúspide mucho mas allá de lo conocido, su cuadro mágico únicamente usa números del 1 al 20 y no solo filas, columnas y diagonales suman siempre lo mismo, si no que las 4 esquinas sumadas arrojan el mismo resultado, al igual que los 4 cuadrados del centro, e incluso los cuadrados laterales y opuesto dan el mismo resultado sumados entre sí.

Añadiéndole aún más dificultad a este enigma matemático observamos que los 2 cuadrados inferiores centrales tienen los números 15 y 14 con los que evidentemente representa los años en los que fue pintado este cuadro.

Seguramente encontraras esta representación matemática un tanto simple y curiosa. Pues no es así, ni tu ni yo podemos entender el profundo conocimiento matemático y geométrico que esto implica, algo reservado para los grandes genios; pensadores enormes y famosos se refieren al cuadro de Durero como uno de los más enigmáticas y brillantes en la obra del arte.

El señor Alberto Durero un genio de su tiempo sumergido en una profunda melancolía en la tristeza de no poder alcanzar la perfección de la sabiduría, la luz del entendimiento; un grito desesperado a la humanidad representado en esta obra. Un grito brillante que intenta hacernos entender que la verdad el sentido en la vida se encuentra reposando en la geometría perfecta del conocimiento, en la divinidad de entenderlo todo.

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