Hoy en día la moda rápida o fast fashion es el modelo que rige la industria de la moda, esto quiere decir que en vez de las cuatro colecciones tradicionales que correspondía a cada una de las estaciones del año: primavera, otoño, invierno, verano (incluyendo países con una sola estación, siempre se presentan lanzamientos de estas colecciones) la moda rápida o fast fashion instauró mini colecciones, dándole al consumidor mercancía nueva cada semana del año, que llega a las tiendas para que nosotros podamos sentir esa sensación de novedad.

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El concepto de moda rápida hace referencia a una tendencia de producción y consumo masivo de ropa y accesorios que se acelera a medida que la moda va sufriendo modificaciones, por lo que el periodo de vida de las prendas es realmente muy corto.

Según un informe de la Fundación Ellen MacCartney: "La industria de la moda emite 21 veces más CO2 que la del transporte, contamina miles de ríos y cada segundo se quema el equivalente a un camión de basura lleno de ropa desechada, Al retroceder hasta el inicio del ciclo de producción de la ropa, desde los fertilizantes para sembrar el algodón, el agua necesaria para regar los cultivos y hacer las telas, pasando por los químicos necesarios para teñir la ropa y los derivados del petróleo necesarios para hacer algunas fibras artificiales; es posible entender porqué la industria de la moda emite 21 veces más CO2 que la industria del transporte del mundo."

Es precisamente para contrarrestar este exceso para lo que nace la moda lenta, que consiste en tomarse las cosas con calma, y comprar con la cabeza, comprar menos pero comprar mejor, y comprar atendiendo a nuestras necesidades y no a lo que nos impone el mercado.

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Entonces podemos decir que la moda lenta hace referencia a la forma en la que consumimos nosotros, hace referencia a nuestros hábitos de consumo, privilegia la calidad y no la cantidad.

Al comprar un producto de la industria de moda, asumimos nuestra complicidad con los posibles impactos negativos que puede traer al medio ambiente y a los trabajadores de la cadena productiva. La gran variedad de productos, el gran número de lanzamientos y el precio bajo de las piezas generan costos. Estamos bombardeados todos los días por mensajes incesantes de consumismo, pero es importante considerar un cambio de hábitos y empezar a vivir siguiendo nuevos principios, consumir de una forma mas respetuosa que aunque no sea perfecta es mejor.

La moda definitivamente tiene mucha tela que cortar y estaré desarrollando en mis siguientes post otros movimientos que se están presentando en relación a la industria textil.. Esperando de corazón que sea de tu interés, y así seamos más quienes hagamos que lo que reine sea querer hacer de este mundo, un lugar mejor, vivir de una manera leve, agradable buscando una conexión con valores muy abandonados por las personas, pero que son los que realmente importan.

Hasta la próxima amig@s