Porque quizá el sabio vaya en contra de la corriente de aquellos que no quieren pensar con criticidad y estoicismo, permitiéndose así liberarse de pasiones hacia cualquier tendencia o ideología. Pues delante de la instrucción y de las advertencias, tiene que venir primero la razón de por qué obedecer a doctrinas de las cuales disentimos o simplemente no estamos de acuerdo. Tomando en cuenta que la sabiduría humana definitivamente es relativa y por lo cual no es absoluta, con convencimiento y esfuerzo se puede llegar a niveles sin precedente se sapiencia. Y es que el ser humano puede alcanzar un grado limitado d e sabiduría por medio de sus experiencias.