Todo empezó en Navidad del 2016.

Como es tradicional en muchas partes del mundo, hice la debida "dieta" previa a las fiestas para poder comer a más no poder como es debido. Esa Navidad, comí como un cerdo: Deglutiendo 3 platos de carne asada sin siquiera parpadear.
A esto, debo sumarle la sidra, el Malbec, pan dulce, turrones, mantecol, mani con chocolate, pasas con chocolate... Y demasiadas cosas más.

Pompo, el conejo volador mágico, camuflándose como nube.

Hasta ahí, todo genial. El problema surgió en Año Nuevo.

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Resulta que luego de Navidad, en año nuevo se repite el proceso de sobrealimentación en celebración de la abundancia (Saturnalia). Ahí es cuando todo falló.

La suma de la dieta y posterior sobredosis de alimentos sobre mi estomago causó una sobrereacción de mi cuerpo generando demasiados ácidos. No lo noté hasta más tarde. Me había ido a dormir...

Pompo, el conejo durmiente luego de una sobredosis de galletitas dulces.

Cuando un dolor punzante en el abdomen me atacó.

Más tarde iba a descubrír que tengo en el estómago al Sr. Helicobacter Pylori. Una bactería capáz de sobrevivir el entorno ácido y anaeróbico del estomago el cual está presente en la mitad de la población del mundo (pero solo 1 de cada 5 muestra alguna vez algún síntoma). Le di de comer... Despertó.

Esta nueva mascota endógena ahora en mi cuerpo tiene la manía de secretar amoníaco al alimentarse como parte de su metabolismo. Como espero les hayan enseñado en la escuela, mezclar amoniaco con un ácido genera siempre reacciones no tan deseadas.
Mi estómago produjo más ácido para compensar la alcalinidad, este ácido corróe las paredes del estómago y, por dios, no se imaginan lo que duele. Es como que te patéen en los testículos, por 8 horas seguidas. Tomar calmantes simplemente no funciona (la mayór parte solo empeora las cosas, siendo como ingrediente principal el ácido acetilsalicílico; o aspirina). Disolver el ácido estomacal con agua, tampoco ayuda! Para que un ácido disuelva de manera eficiente otros componentes, es necesario un "medio" en el cual se suspenda lo disuelto, el agua, es el medio ideal para que el ácido pueda "descartar" lo procesado. Tomé agua, 10 minutos calmado... Luego, dolor de nuevo. Vomitar, ni lo pienses, el estómago vuelve a generar una dosis de ácido nuevito y puro!

A aguantarsela como un macho.

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Acá es cuando entra en juego una gastroenteróloga. Esomeprazol 20mg/dia y la prohibición de comer todo lo que consistía el 90% de mi dieta: • Grasas, aceites.
• Salsas rojas, ácido cítrico.
• Bebidas carbonatadas. (pero... como sobrevivo sin coca cola?)
• Chocolates.
• Café.
• Dulce de leche.

Pompo, representado como Esfinge por los Egipcios, a punto de contarme el secreto de su dieta y permanente estado de hambre.

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Verduras y "algunas" frutas.

Efectivamente, eso es todo lo que puedo comer, junto con harinas (moderadamente).

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Tengo que ser sincero, no entiendo como hacen los vegetarianos para soportar la constante necesidad de consumir proteínas. Saben cuantas legumbres necesitan por día para cubrir las necesidades proteicas básicas que se cubren con un pequeño corte de carne? Más de 1.5 kg!!!

TENGO HAMBRE

(busquen los copyrights en otros de mis posts, 0 ganas de copiar/pegar)