Saludos, @marit73. Tu texto revela una preocupación importante; con docentes con inquietudes como la tuya, me digo, no todo está perdido. Todos los que trabajamos como maestros o profesores en Venezuela sabemos de los riesgos a los que está expuesta la calidad de la educación que ofrecemos en nuestras aulas como consecuencia de la crisis que afecta al país, y que se manifiesta de maneras diversas. Sin embargo, pienso que no podemos ser reduccionistas en cuanto a que si tenemos menos recursos eso significa que la formación que reciben los estudiantes será de menor calidad, o que debemos ser menos exigentes. En mi propio ejercicio profesional asumo que la calidad de la educación no es negociable, sean cuales sean las circunstancias. Pienso que este es un reto que debemos asumir con entusiasmo y creatividad: es necesario que pensemos en nuevas formas de enseñar, para que la calidad y la exigencia no se vean sacrificadas.
Agradezco tu post y tu reflexión sobre el asunto.
Un abrazo.