La noche… (Relato de terror – Parte 1)

-Cuando llegaba a mi casa nunca pensé que pasaría una noche tan mala en mi vida, pese a que llovía mucho no podía dejar de pensar de que había alguien viviendo en mi casa, a veces se escuchaban gruñidos extraños, garras arañando las paredes y una rara voz. Al principio pensaba que todo era mi imaginación, pero era todo real, cuando fui a la cocina encontré algo muy extraño, ¡Había mordiscos feos en mi nevera! Como si alguien hubiera tratado de comerse lo que había dentro; aunque casi no hay nada con que comer porque últimamente no he ido a una tienda a comprar comida, suelo estar muy ocupado como para querer salir a comprar algo. Al atardecer todo se ponía extraño, comenzaba a sentir que el ambiente estaba cambiando.

–Ya no se siente frío ni calor– Me dije a mi mismo. –Pero si el aire acondicionado está encendido– Todo comienza a empeorar.

Así que, para calmar mi temor, cerré todo hasta me metí en mi habitación y le pase llave a la puerta para que nadie entrara; ya que comenzaba a tener miedo, luego me quede dormido esperando a que fuera mañana. Al despertarme vi que ya era de noche y estaba totalmente oscuro como si nunca la luz del sol hubiera pasado por aquí, entonces comenzaba escuchar extraños sonidos que venían de la sala donde esta la puerta principal de mi casa, era como pasos rápidos pero pesados como “Tun tun tun tun” y comenzaba asustarme, pero sin yo hacer ningún ruido, me pare de la cama para escuchar algo; ya que pensaba que era simple ladrones o algo parecido, pero algo me decía que no era nada de eso.

–Tengo miedo, debería ver que es lo que sucede al menos– “Tun tun tu---“ –¿Qué? Se detuvo– Comenzaba a decirlo en mi mente; ya que no podía decir ninguna palabra para que no me oyera nadie. –Esto no me gusta– “Tun, tun, tun” –¡Viene hacia acá!–

No lo podía creer, se estaba acercando a mi habitación, lo sabia porque los pasos se escuchaban cada vez más fuerte, en ese momento pensaba yo si quería salir corriendo al momento de abrir la puerta y llamar la policía o enfrentarme “ese alguien” que rondaba por mi casa. No sabia en que pensar solo quería que esta pesadilla terminara, en ese momento comenzaba a escuchar voces extrañas como si hubiera varios esperándome afuera de mi habitación, pero lo extraño es que solo se escuchaban pasos de una sola persona. Con suerte volví a escuchar los pasos, pero alejándose de la puerta y vi el amanecer. Ya eran las 6 de la mañana y comencé a sentir alivio, pero después de todo algo me decía que esto es apenas el comienzo…