Voto de Silencio. (relato corto)

in spanish •  7 years ago  (edited)

En mi humilde opinión, siempre me caractericé por ser un devoto incorregible hacia mis amigos; un hombre atento dispuesto a aconsejarlos y tenderles una mano para ayudarles a salir de grieta en la que habían caído. El problema estaba en que mis amigos preferían dar dos pasos adelante y retroceder cuatro para caer en la misma zanja llena de mierda de la cual anteriormente los había ayudado a salir; que manía la del ser humano de querer siempre poner a prueba los límites del sufrimiento del alma.

Como parecía que mis palabras solo eran un soplo de aire frio y vacío en los corazones de quienes me pedían consejo, decidí hacer un voto de silencio, no respondería más preguntas y mucho menos si algo tenían que ver con el amor, la incertidumbre del futuro o de si el vodka era mejor que el tequila y viceversa. En ocasiones mis amigos decidían preguntarme algo y yo simplemente me limitaba a permanecer inmutable, algunos incluso hasta pensaban que me había quedado sordo, otros me zarandeaban cual muñeco de trapo intentando obtener de mí alguna palabra de ánimo o un consejo de camarada que luego de unos cinco minutos olvidarían.

Una hermosa tarde me hallaba sentado en una plaza bajo el sol descifrando los jeroglíficos que las nubes me dictaban desde el cielo; un buen amigo me vio desde la distancia y se acercó a donde yo estaba, su semblante no era el de el joven despreocupado que él solía ser regularmente, se sentó a mi lado y me pregunto cómo estaba, yo por mi parte, fiel a mi compromiso me limité a dirigirle una sonrisa y un apretón de manos.

Pasaron unos pocos minutos cuando sin vacilación alguna decidió compartir conmigo los males que lo acongojaban, yo me limité como ya era mi costumbre a no decir nada. Me habló de todo un poco, de lo difícil que estaba la economía, de lo complicado de conseguir un trabajo al que puedas amar, de lo misteriosos que son los recovecos del amor, y muchas cosas de esas que atormentan el alma de nuestra especie. Luego de desahogar todos sus males llegó el momento en que por lo regular yo daría un consejo sacado de mis grandiosas lapas de sabiduría pero en lugar de eso él me miró a los ojos y me dijo “Gracias hermano, eres un genio y tienes razón, iré a verla y le diré que la amo” se levantó de súbito con la mirada al horizonte y se fue corriendo a quien sabe dónde. No entendí el porque rayos me dio las gracias sin mencionar que tampoco entendí a que se refería, pero si entendí una cosa en ese momento…

Comprendí que en ocasiones las personas no buscan que llegue alguien con la gran solución a sus problemas, no es algo que estemos buscando realmente, tropezar con la misma piedra puede llegar a ser necesario y que en ocasiones la única cosa que deseamos es que un buen amigo nos mire a los ojos, nos escuche y nos comprenda. Tomé rumbo a mi casa llevando conmigo la lección que aprendí, hablar menos y escuchar mas.

fuente

Espero te haya gustado, gracias por leerme.

Authors get paid when people like you upvote their post.
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE STEEM!
Sort Order:  

Luis, me dejas asombrado, eres un mundo alterno a las ideas sobre las que creía que eras.

Esto me recuerda a que Kropotkin decía: "Es cuanto podemos hacer como hecho moral. No tenemos más que el derecho de dar un consejo, al cual añadiremos: «Síguelo, si te parece bueno.» "

Hola Luis Buen post, ya te sigo, preocuparse por amigos es un poquito complejo, aunque ya no sufro de ese mal, uno aconseja hasta donde puede y como dice el dicho "Que hagan con su vida un saco y se meta" a veces se busca decirle las cosas por experiencia propia y es cuando más sordos se ponen, hasta te ignoran, hay otro dicho que dice "nadie aprende por paliza ajena" aunque esa es una versión menos grosera jajajaja Saludos.

Tiene un mensaje bastante lindo esta historia y es real. En mi caso a veces me acomplejo por no dar buenos consejos o no poder solucionar los problemas de mis amigos, pero a final de cuentas lo que necesitan es apoyo moral y saber que tienen a alguien con el que puedan hablar.