Banda: Rata Blanca.
Disco: Magos, Espadas y Rosas.
Año: 1990
País: Argentina.
Género: Power Metal, Metal Neoclásico.
Sello: Polydor.
A casi tres décadas del disco que revoluciono el metal en toda habla hispana.
***Antes de empezar, aclaro que la presente reseña obedece a la versión en Vinilo ***
Apenas iniciaba la década de los 90 y ya para ese entonces la escena del metal mundial había pisado fuerte con nuevas formas de composición y variados subgéneros, los fans fuimos testigos de lo que Kai Hansen y compañía habían causado con Helloween tras editar sus “keeper of the seven keys pt 1 y 2”, Yngwie Malmsteen ya era un referente absoluto para los jóvenes amantes de la guitarra, Judas Priest sacaría al mercado su épico “Painkiller” marcando un antes y un después en este arte, Dave Mustaine había reclutado al gran guitarrista Marty Friedman y “Rust in Peace” había nacido y se abría paso en los top charts y finalmente Pantera había conmocionado a las multitudes con “Cowboys from hell”.
Todos discos obligatorios para entender la historia de este género musical que une a tantas multitudes bajo un mismo estandarte y los latinoamericanos no seriamos la excepción, pues en ese mismo año el vinilo de “Mago, espadas y rosas” aparecía en los anaqueles de “heavy metal” de Argentina, despertando pasiones y ¿por qué no? Alegrando los corazones de todos aquellos que querían escuchar un material de alta calidad en la lengua de Cervantes. Pero ¿Es para tanto?; Sencillamente ¡sí!, este disco lo cambió todo y subió los estándares a todos los hispanohablantes a la hora de querer escuchar material en su jerga materna.
A manera de retrospectiva histórica, si bien ya existían bandas como “Obus”, “Baron Rojo”, “Arkangel” o “V8”, mantenían un sonido inspirado casi exclusivamente en el hard rock a lo Zeppelin o en la NWOBHM, con una edición un tanto primitiva (era un género que apenas empezaba a fundar sus bases) y los integrantes de estas últimas proyectaban una imagen de chicos rudos, melenudos y descuidados que francamente ya había “pasado de moda”.
Rata Blanca tomaba otras influencias: Rainbow e Yngwie Malmsteen y tras editar su opera prima a título de disco homónimo “Rata Blanca” Walter Giardino (líder indiscutible de la banda) ya había demostrado que era un guitarrista a la altura de sus referentes e influencias, solo le faltaban músicos que estuvieran a su nivel compositivo, contaba con el potente Gustavo Rowek en las baquetas, Sergio Berdichevsky acompañando las guitarras y el más que eficiente bajista Guillermo Sánchez, solo necesitaba un tecladista capaz de hacer buenos solos a lo “Jens Johansson” y un vocalista al nivel de referentes como “Jeff Scott Soto” o “Graham Bonnet”.
Su búsqueda rindió frutos en forma de dos nombres: el primero fue el maestro “Hugo Bistolfi”, quien aportó esa versatilidad y virtuosismo a los teclados que caracterizó el sonido de los Argentinos y finalmente se les uniría “Adrian Barilari” un cantante que parecía enviado por la providencia divina para llevar al estrellato a este proyecto que le había costado al Sr Giardino sangre, sudor y lágrimas.
Ahora bien; tras esa breve narrativa histórica vamos al disco en cuestión, su portada nos da señales obvias de la temática épica con una gitana leyendo una bola de cristal donde podemos ver al sexteto con una imagen “agraciada estéticamente” en comparación con sus colegas metaleros (lo que le abrió las puertas a un mayor público). En lo que se refiere a las canciones, el Lp abre con: “La leyenda del hada y el mago” fácilmente la canción más importante del metal en habla hispana, la voz de Barilari aquí es preciosa, siendo acompañado por una batería y un bajo que de inmediato entra en tu mente con su ritmo hipnótico, los teclados crean una atmósfera sencillamente magistral que te transporta al mundo de los mitos y fantasía y las guitarras ¿Qué puedo decir de las guitarras? El señor Giardino se roba el show con esos solos a lo Malmsteen, así se empieza un disco, por todo lo alto.
Seguimos con “Mujer Amante” una power balad que solo puedo describir como preciosa, llena de sentimiento y con una lírica cargada de romance, elegancia y erotismo “siento el calor en toda tu piel en mi cuerpo otra vez, estrella fugaz enciende mi sed misteriosa mujer…” ya quisiera Michael Bolton haber escrito esa frase. Aquí Adrián es el protagonista acompañado por una atmosfera mística creada por los teclados y el resto de los instrumentos siguen este acompañamiento haciendo arreglos más que adecuados (sobre todo la guitarra, como dejar pasar el solo casi al final de la canción); si “la leyenda del hada y el mago” es el himno del heavy metal hispano, “mujer amante” es la balada por excelencia en el metal castellano, por dios son dos temazos con un valor histórico tan grande y que humildemente aquí están, seguidos uno del otro a pocos segundos.
Continuamos con “El beso de la Bruja”: Al más puro estilo de Rainbow en la época de “Dificult to Cure” incluso el dinamismo vocal del Sr. Barilari me recuerdan al gran “Joe Lynn Turner” cantando “Spotlight Kid” o “I Surrender” y Walter Giardino parece poseído por Ritchie Blackmore, sobre todo en la técnica de los solos que nada tiene que envidiarle al grande ex Purple, la batería aquí brilla por su potencia y protagonismo, un corte que es puro poder, velocidad y dinamismo.
Proseguimos con “Haz tu jugada” que sigue la línea de la canción anterior, sin embargo, no podemos ignorar el juego instrumental que aquí se hace alarde, la interacción entre la guitarra y los teclados me recuerdan enormemente a lo que Yngwie Malmsteen y Jens Johansson hicieron en el álbum “Odyssey”.
Le sigue “El camino del sol” una pieza de más de 9 minutos con un estilo muy a lo Rainbow en la época de Dio como vocal; de verdad veo a “el templo del sol” como un primo lejano de canciones como “Stargazer” o “Gates of Babyon”, progresiva y zeepeliana de principio a fin.
La influencia del hard rock se hace presente con “Días Duros” donde la estructura armónica toma un rumbo más a los
“The Cream” o “Steppenwolf” que si bien está muy bien logrado, siempre me ha resultado como “el hijo raro” de este disco porque tiene que ver muy poco con todo lo que ya habíamos escuchado antes, pero siento que es un tributo sensato a otras influencias completamente validas, no por ser el hijo raro es una mala canción.
Finalizamos con “Por qué es tan difícil amar” una instrumental donde el Sr Giardino deja todo en el asador con su guitarra, casi que la hace hablar, el resto de los instrumentos funcionan a manera de acompañamiento, un cierre que no solo deja a este Lp por todo lo alto, sino que nos recuerda al oyente “quien manda” en Rata Blanca.
Tras este extenso análisis de esta importante obra y del contexto histórico que lo rodeó, no tengo más que decir que llego en el momento que más se necesitaba e inspiro a nuevos talentos hispanos a surgir y cambiar la escena musical para siempre, si te gusta el metal y eres de habla hispana, es obligatorio que repases este disco y si eres argentino más todavía, porque este “Mago, espadas y rosas” es digno de orgullo nacional.
10/10
Tracklist:
- La leyenda del hada y el mago.
- Mujer Amante.
- El beso de la bruja.
- Haz tu jugada.
- El camino del sol.
- Días duros
- Por qué es tan difícil amar.
Como me encanta la canción la leyenda del hada y el mago y mujer amante, son unas obras maestras, un saludo ImI. Maria
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
un gran saludo querida.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit