Hay días que nunca se podrán olvidar y el día de hoy es uno de esos días, fue un día el cual tendré presente por mucho tiempo y espero no olvidar, hoy tuvimos que realizar una reunión en el servicio de traumatología para poder nombrar a los padrinos de la promoción lo cual anualmente se ha convertido en toda una tradición en nuestro servicio.

Entonces decidimos escoger solo a 3 padrinos los cuales son, el Dr. Fedor, el Dr. Adonis y el General Rubén casanova, este último fue elegido por nosotros debido a la excelente gestión que ha llevado a cabo en las instalaciones de nuestro hospital, donde resalta específicamente la creación de un banco de osteosíntesis el cual está a total disponibilidad para nosotros, donde podemos acudir cuando queramos y siempre somo bienvenidos.

Una vez nombrados los 3 padrinos el Dr. Fedor no se aguantó y dio unas palabras las cuales para serle muy sincero me llegaron al corazón y me aguaron los ojos, dentro de tantas palabras nos dijo que nunca en su vida había visto un grupo de graduandos como nosotros, prácticamente éramos un grupo muy homogéneo, un grupo muy académico donde la investigación tiene una particularidad importante, y que prácticamente nos va a extrañar ya que él con nosotros se mantenía en contante estudio y se notaba que cada uno de nosotros tenía una personalidad única y muy llamativa, el Dr. Adonis realmente no pudo asistir porque encontraba llevando a su pequeña hija a una consulta médica, el general había llegado con unos minutos de retraso más sin embargo había escuchado parte de las palabras del Dr. Fedor, después de eso el levanto la mano y decidió también expresar su emoción, nos hacía referencia de que nunca había sido padrino de una promoción de traumatología, lo cual lo llenaba de muchas emociones, y que sentía su corazón tan grande que se sentía con el pecho ensanchado, la parte más importante fue cuando dijo que se iba a reunir con los demás padrinos de promoción para especificar lo que se iba a realizar en los días próximos, para los que no saben ese general es nada más y nada menos que el actual director del hospital.

En ese momento nosotros los 4 graduandos nos miramos a los ojos con una gran sonrisa pintada en nuestra cara y llena de muchísima alegría, ya que daba la sensación de que las cosas que vienen pronto serán muy geniales, entonces fue cuando la magia se apodero del momento, los especialistas nos agradecieron enormemente nuestra labor en el hospital y nuestro excelente comportamiento, cada uno dio un mensaje positivo de nosotros 4 lo cual nos da mucho ánimos ya que nos hace notar que estábamos por muy buen camino, después de esas palabras decidimos tomarnos varias fotos con los especialistas y así como con el resto de los residentes.

Cabe destacar que nosotros actualmente no seriamos nada sin el gran aporte que pudo haber dado cada uno de los adjuntos quienes con sus consejos regaños y enseñanzas nos formaron durante 4 hermosísimos años de postgrado, en la actualidad cada uno de los graduandos nos sentimos muy identificados con el servicio de traumatología de nuestro hospital militar en la ciudad de Maracay, como también es importante mencionar que cada uno de nosotros 4 tiene personalidades muy distintas, gracias a la excelente formación hoy en día tenemos bien claro las direcciones que vamos a tomar con respecto a la realización de una subespecialidad por ejemplo a la Dra. Gaby le gusta la cirugía de pie y tobillo, al Dr. Maizo le encanta la reconstrucción de los miembros inferiores, al Dr. Julio Trillo la cirugía de cadera y a mi particularmente me gusta la traumatología deportiva pero específicamente la cirugía del hombro.

Ya los próximos días que vendrán serán días duros, llenos de mucha nostalgia, estamos solo a un mes para culminar una etapa más en ese hospital, para dejar de ser un residente y convertirnos en especialistas, suena muy fácil pero cuando te pones a recordar los grandes momentos que uno vivió en ese hospital de verdad las lágrimas explotan en los ojos y el corazón se desespera en nuestro pecho, quisiera no irme pero de verdad el camino debe continuar, estamos a punto de cerrar una etapa en nuestras vida para comenzar una mejor, y si piensan que ya el camino se acabó pues les notifico que están muy equivocados apenas es que empezamos una nueva ruta en nuestra nueva etapa de vida.

Durante la evolución de una persona hay buenos y malos momentos, pero lo importante es llevar esos momentos con mucha serenidad y de forma positiva, nunca hay que olvidar de dónde venimos y hacia dónde vamos, siempre debemos de mantener la humildad ya que eso nos hace grande.