RELATO: Detrás de los Espejos

in spanish •  7 years ago 

Estoy solo en casa, leyendo un libro viejo y aburrido. Es posible que si hablara de otras cosas lo hubiera abandonado, pero habla de los espejos, del mundo de los espejos, y ese es un tema que me obsesiona.

Estoy solo. Hace una semana que mi mujer me ha abandonado, una semana que falto de la oficina, que no abro la puerta a los que llaman, que no descuelgo el teléfono cuando suena, que no salgo a comprar comida, que me mantengo con lo poco que queda en el frigorífico. Le he dicho a la portera que no me moleste, que no me pasa nada, que estoy de vacaciones. De otra forma a lo mejor hubiera llamado a la policía. Supongo que en la oficina, hartos de llamar, me habrán mandado la carta de despido, Así que estoy solo en la penumbra, a media voz.

–Huang-Ti, el Emperador Amarillo, extendió entonces su mirada, y el ruido de los tambores y el entrechocar de las armas cesó un momento, quedando como suspendido en el aire denso que la sangre derramada llenaba de un olor perverso. El Emperador invocaba a Sang-Ti, el padre y señor de los dioses. A su conjuro los guerreros zurdos penetraron de nuevo por la puerta de cristal llevando con ellos los cuerpos sin vida de sus compañeros. Tras ellos, Yuan-Sih-Tien-Tsun, el Eterno, selló la puerta, y el espejo suprimió la silueta de los guerreros vencidos, para reflejar tan sólo la alegría de sus oponentes. Y la risa de Pu-Tai volvió a resonar para siempre.

El Emperador había devuelto la paz y la libertad a sus súbditos. Pero, tras la puerta de su cárcel de cristal, los guerreros zurdos, condenados a repetir los gestos de los hombres, esperan su despertar. Entonces, romperán el cristal y saldrán para aniquilar la raza que les hizo esclavos.

He cerrado el libro, y miro ahora la silueta zurda que desde el fondo del pasillo me observa amenazadora, podía haberme ahorrado la lectura, no me ha revelado nada que no supiera, que no hubiera presentido antes en mis últimas noches de insomnio.

Pero, al menos, me ha servido para corroborar mis pensamientos, para demostrarme que no estoy loco. Sé que tras el espejo se esconde un mundo distinto y hostil, un mundo en acecho, preparado a romper la puerta de cristal que nos separa y a caer sobre nosotros, sobre mí o sobre cualquiera.

Yo, a lo largo de la semana, he tratado de combatirlos poco a poco, procurando no llamar su atención, lo que sin duda habría contribuído a irritarles, y quizás obligarles a adelantar sus planes, he intentado anularles, borrarles de mi vida. He ido despoblando mi casa de todos los espejos: las cornucopias del salón, el espejo del cuarto de baño, la luna del armario ropero de la alcoba. Todos, incluso los pequeños espejos de mano, por eso no he podido afeitarme, me tiembla el pulso y el solo el tacto del filo de la navaja me llenaría de pavor.

Al principio pensé en romperlos, pero en seguida comprendí que habría sido un terrible error. Todo el mundo sabe que romper un espejo es presagio de muerte. El mundo terrible que se esconde en ellos no desaparece, antes bien se multiplica con la ruptura. Pero, presiento que eso, con ser terrible, no es lo peor. Parte de ese mundo en ellos encerrado se libera, se escapa por las fisuras y cae sobre nosotros cargado de mortíferos deseos.

Levanto de nuevo los ojos, y en el fondo del pasillo hay una silueta zurda que me mira y se ríe. Noto en sus ojos la locura. Una locura homicida que se ríe de mi impotencia, no he podido desprenderme de ese espejo, el último que me queda. Los chicos que se llevaron los otros, sin que les pidiera nada a cambio, no quisieron llevárselo. Era demasiado grande, demasiado pesado, la luna estaba estropeada, el marco rajado. Es seguro que los otros oyeron sus excusas. Desde el fondo del cristal pude oír sus risas de triunfo.

No sé qué impulso incontrolable me ha llevado frente al espejo, mientras el loco maldito que me observa continúa riéndose con carcajadas terribles que hieren mis oídos, tampoco sé lo que me impulsa ahora a golpearle, a chocar mis puños contra los suyos, cada vez con mayor violencia.

No lo sé, y no he debido hacerlo. El cristal se ha roto y sus cuchillos y lanzas, ahora liberados, penetran en mis muñecas y cortan mis venas. Siento que mi vida se escapa entre borbotones oscuros…

Authors get paid when people like you upvote their post.
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE STEEM!
Sort Order:  

Hi! I am a robot. I just upvoted you! I found similar content that readers might be interested in:
https://www.taringa.net/posts/arte/3991462/Cuentos-de-terror.html

coloca imagenes trata de mejorar, aqui se aprecia las escrituras propias de autor, saludos

Cumpliendo Con mi Palabra.. Excelente Post... Estamos Para Las que Sea Solo Me Hablas y Listo!!

trata de poner la fuente de donde sustragiste el contenido todo lo demas buen post

excelente amigo