A lo largo del mundo, a mediados de abril o inicios de la primavera se conmemora la Pascua. En muchos países de tradición cristiana a ese periodo se le conoce comúnmente como la Semana Santa o Semana Mayor; dependiendo de cada región este tiempo se celebra de distinta forma. A pesar de la supresión de actividades públicas a fin de lograr el aislamiento social y cuarentena necesarios para evitar la propagación de la pandemia Covid-19 que nos aqueja en este momento histórico, demos un vistazo por cultura general a las tradiciones más arraigadas de este periodo de Pascua.

En los pueblos donde el catolicismo es la religión oficial como es el caso de España y Latinoamérica se suele realizar esta conmemoración desde el viernes previo a la semana mayor con lo que se conoce como el Viernes del Concilio, seguido del Domingo de Ramos, continuando con misas y actividades específicas cada día hasta el culmen en el domingo de la Resurrección de Jesucristo. Una de las tradiciones en estas fechas es la visita a los 7 templos en búsqueda de indulgencia y la práctica del ayuno. En países como Brasil y Venezuela, aparte de las típicas procesiones y ritos religiosos, se hacen muñecos de paja en representación a Judas el traidor y se queman en las calles.

En Filipinas, país asiático con la mayor cantidad de feligreses católicos, se realiza la conocida Pascua Sangrienta, que consta de largas procesiones donde los creyentes se azotan hasta sangrar copiosamente e imitan de forma muy realista la crucifixión de Cristo con el propósito de compartir su dolor.

En naciones del este de Europa es costumbre decorar huevos y cenar en familia. Por ejemplo en Rumania suelen hacer concursos y batallas de huevos duros. En el caso de Suecia sucede algo curioso; su celebración de la pascua es más bien similar al Halloween estadounidense, pues los niños se disfrazan de brujas y piden dulces en el vecindario, lo cual dista de una conmemoración de índole religiosa.

En Alemania la Semana Santa se inicia con el Gründonnerstag o Jueves Santo, en el cual se consume la tradicional sopa de siete hierbas, también se suele comer el pastel Osterlamm en forma de cordero y huevos de chocolate. Por otro lado, en Finlandia se encienden hogueras para ahuyentar a los espíritus malignos que se piensa acechan al pueblo desde el sábado previo a la Semana Santa, a la vez que degustan el singular dulce Mämmi que se toma nada más y nada menos que 3 días en su preparación.

Sea cual sea la costumbre en los diferentes lugares del mundo, el inicio de la pascua generalmente es símbolo de un nuevo comienzo, ya que dicta la llegada de la floreciente y hermosa estación primaveral; en este momento de agobio social por causa del coronavirus debemos tener más esperanza que nunca, además de tomar todas las previsiones necesarias para evitar que se siga propagando esta pandemia y poder salir fortalecidos.