Rincones escondidos que despejan nuestra mente

Después de una semana común, llena de ratos un tanto amargos decidí aceptar la invitación de mi papá de acompañarlo a conocer la nueva casa de un gran amigo de el, ya que sentía que hacia falta despejar mi mente con algo, y la compañía de mi papá siempre es algo que me ayuda mucho. Sin saber a donde iba en el camino estaba pensando que me encantaría estar en un campo lleno de muchos arboles, o en algunos de esos lugares que son super tranquilos y que te hacen sentir en paz, todos tenemos sitios que nos brindan tranquilidad y en sitios como los que les comenté es donde yo consigo la mía.

Cuando vi la zona en la que estábamos comencé a pensar que iríamos a una casa toda bonita, o a un apartamento con un bella vista o algo así, ya que estábamos en una parte de caracas que se llama el hatillo, y ahí los espacios son de ese tipo.
Para mayor sorpresa cuando llegamos a la casa lo primero que vi fue una hermosa siembra que tenían , y en ese momento me di cuenta que mi mejor decisión fue aceptar esa invitación. Cuando me baje del carro no podía creer lo que estaba viendo ya que nunca en mi vida había visto una siembra de brocoli, y comencé a preguntar como loca acerca de todo lo que tenían ahí sembrado.


como me vieron toda alegre por lo que estaba viendo la dueña decidió darme un recorrido por toda la siembra, y fue en ese momento cuando me percate que también habían animales, y si, lo admito, todas esas cosas me gustan mucho


les juro que nunca me imagine que me conseguiría un lugar como este en esa zona de caracas.

Este es un cerdito todo odioso, pero estaba posando para la cámara jajaja

Esta es parte de la siembra de berro
la de calabacin

berenjena
y platano

Este lugar me hizo olvidar por un rato todos esos problemas que estaban pasando por mi mente, es un rincón de esos que despejan, de esos lugares que ni te imaginas que conseguirás en la ciudad de caracas, algo demasiado bello.