Mi gente les quiero contar sobre un lugar que visite en Bejuma Estado Carabobo, Venezuela durante el mes de enero.
El lugar se llama: Hacienda la Calceta, cada rincón de este lugar esta lleno de la magia que provee la naturaleza, concentrando en sus paisajes la energía de un espacio ideal para el reencuentro espiritual y emocional que es tan enriquecedor para el ser humano.
Un lugar que nos brinda la oportunidad de encontrar la paz y tranquilidad que es necesaria para nuestros días.
Se puede estar cerca de los de los animales como patos, gansos y pavos, alimentarlos con maíz, escuchar el gracioso escándalo y pasar el día con ellos.
La hacienda tiene varias actividades, puedes disfrutar en familia, caminar, nadar, observar las flores (hay un vivero donde se cultivan flores exóticas)
Pero unas de sus opciones para pasar el dia es: Caminar por un sendero hacia las cascadas llamadas el pozo de los Niños y la cascada de la Mariposa Azul se observa la caída de agua por el medio de la rocas y lo hermoso de la naturaleza.
Cuenta con piscina con dimensión semi-olímpica, la cual es surtida con agua del río que atraviesa la hacienda. Al lado hay un caney que es utilizado para eventos y podrán disfrutar de mesas de ping pong, canchas de voleibol, fútbol, bolas criollas y basquetbol.
El momento de la aventura es vivir la experiencia en motos 4x4 hacia la zona montañosa que se hace con un guía de la hacienda hasta el mirador, este recorrido se hace en casi 1 hora hasta alcanzar la cima, donde la vista es espectacular. Se puede apreciar gran parte de la belleza de los Valles Altos, de la zona de Chirgua y Bejuma.
También cuenta con un restaurante la cual la comida es muy rica, su especialidad es el sushi. Comer en el restaurante de este lugar es muy grato, una delicia.
Cuando tengan la oportunidad de visitarlo se darán cuenta de la mezcla perfecta del romance, aventura, la gastronomía, el buen servicio y la calidad de su gente.
Para mi está fue una experiencia del más allá, es uno de esos lugares que con tan solo verlo no hace falta decir o hacer nada, sino admirar la belleza que hay en cada pequeño detalle que lo conforma.
Vivimos en un mundo maravilloso que está lleno de belleza, encanto y aventura disfrútalo.