Yo, Tonya: una versión oscura del "lucha por tus sueños"

Otra de las películas participantes en los Óscar 2018 fue Yo, Tonya, basada en la historia real de Tonya Harding, que durante los ochentas y noventas batió un record importante en el patinaje artístico y fue considerada la mejor patinadora de Estados Unidos; pero cuya ambición fue generada por el maltrato y exigencias de su madre y que tuvo una caída en picada después de un escándalo por sabotaje. La actriz principal no es otra que Margot Robbie, que con esta película demuestra que no se quedará encasillada en su personaje de Harley Quinn en la desastrosa Escuadrón Suicida.

Yo, Tonya nos muestra el ascenso y caída de la protagonista, pero lo que podría acabar siendo una película más del Sueño Americano y el clásico "lucha por tus sueños", se nos presenta como una comedia ácida de humor negro, mostrando esa parte del viaje por cumplir nuestro objetivo que no siempre se muestra; teniendo una protagonista de lo más arrogante, competitiva y desquiciada que si bien nos podemos identificar con ella, en ocasiones la cuestionamos; acompañada de una gama de personajes secundarios igual o más desquiciados que ella, destacando a su madre, interpretada por Allison Janney, que vuelve a hacer gala de su capacidad para interpretar personajes cómicos y dramáticos por igual y que se llevó un Óscar de lo más merecido. Otro de los puntos que alimenta este sentimiento de comedia negra y sátira es la mezcla de distintos recursos narrativos; como la narrativa convencional, la recreación de entrevistas reales y varias rupturas de la cuarta pared.

La dirección de Craig Gillespie es muy efectiva, haciendo lo que la cámara acompaña la tensión y emoción de las escenas de patinaje de Margot Robbie y creando en ocasiones chistes basados en el punto de vista que nos proporciona. También logra una buena ambientación con los vestuarios, maquillaje y banda sonora; llevándote directamente a los años donde transcurre la acción.

Yo, Tonya, gracias a la humanidad que muestra y por ser una película crítica y burlona hacia el sueño americano; a parte de ser una obra interesante, es también divertida.