Si ya llevas tiempo en el cryptomundo, te has dado cuenta que periodicamente la criptomoneda madre es calificada como una burbuja financiera como las que se han vivido en otros tiempos. Incluso personalidades influyentes en el mercado han llamado por este nombre al bitcoin aprovechandose del efecto que su palabra tiene sobre el mercado para posteriormente retractarse de lo dicho, una vez que ya obtuvieron ganancias considerables.
Lo cierto es que una burbuja financiera puede verse a detalle solamente cuando esta explota, aunque también existen ciertas señales que nos pueden dar aviso anticipado de ello. Uno de los casos más comunes dentro de las noticias tradicionales es la comparación con la burbuja del tulipan.
Seguro que para este punto ya has leido al respecto pero ¿Pueden las criptomonedas tener el mismo destino que un retoño?
De acuerdo a lo que he leido esta fiebre por comprar tulipanes se extendió al grado que mucha gente tomó la decisión de hipotecar sus propiedades para no quedar fuera de lo que en ese entonces parecía la mejor y más rápida oportunidad de volverse ricos. El precio subió tanto y la demanda fue tan exorbitante que comenzaron a venderse las cosechas futuras de tulipanes, es decir estabas practicamente comprando una semilla que probablemente aún ni existia. Como ya te imaginarás llegó un momento en que todos los poseedores de tulipanes querían vender para obtener ganancias y nadie queria comprar debido al alto costo que esto representaba, de esta manera las cosechas recolectadas y los contratos futuros, perdieron completamente su valor en caida libre dejando consigo una gran cantidad de personas en banca rota, endeudados e incluso sin propiedades.
Primeramente vamos a ver las similitudes entre los tulipanes y el bitcoin, efectivamente fue algo que de la nada incrementó su valor hasta límites todavía desconocidos cuya demanda ha sido tal que se alcanzó un crecimiento superior al 1000% en tan solo un año, además la demanda fue tal que también comenzaron a venderse contratos de minería a futuro, pagando hoy y recibiendo beneficios hasta dentro de 3 o 4 meses despues de realizada la inversión. Como se puede observar es algo bastante similar a lo acontecido en la anterior burbuja mencionada, pero ahora veamos a fondo ambos casos.
Cuando le cuento a alguién sobre las criptomonedas y me responde con burbujas y tulipanes, primero que nada me doy cuenta que su fuente de información es tradicional y que no se ha dado la oportunidad de investigar más al respecto. Si hoy en día nos ponemos a pensar en lo que pudo pasar por la cabeza de la gente al comprar un tulipan, llegaremos a la conclusión de: ¿Que demonios pensaban hacer con un tulipan? Ya que no representaba un cambio, un avance, una diferencia, simplemente era una moda, un rumor que se corrió en el cual todos cayeron y se salió de control.
Bueno y ¿Qué tenemos del lado de las criptomonedas? Si bien es cierto que han sido creadas cirptomonedas con un valor creativo practicamente nulo, también tenemos muchas otras cuyo respaldo es un sólido y prometedor proyecto. Comencemos hablando del Bitcoin, aunque comparado con las demás monedas podría verse obsoleta, su importancia radica en ser la pionera del uso de la blockchain y de proponer una descentralización económica mundial. Otros proyectos que encontramos en las criptomonedas pueden parecer incluso inverosímiles hasta cierto punto por encontrarse tan adelantados a su época, sin embargo el punto aquí es ver la infinita diferencia entre un tulipan inservible, frente a un proyecto mundial aplicable a tantas cosas puedas imaginar de la vida cotidiana, proponiendo no solo una mejora, un avance, sino un radical cambio de paradigma en la visión de la economía, la política, la forma de gobernar, de administrar los recursos entre otros.
Irresponsable sería declarar que el bitcoin y las criptomonedas no son una burbuja, pero de igual manera hablar de ellas sin tomar en cuenta los proyectos que cada una propone también lo es. Circula en redes sociales un frase que hace mención de que las criptomonedas vendrán a hacerle a la economía lo que el internet hizo con la información. Y es que sin tener en cuenta que sin internet esto no podría existir, el proyecto como tal de la blockchain es claramente más grande y ambicioso que la exitencia misma del internet.
Por ello me parece ilógico comparar a bitcoin con un tulipan, y decir que estas criptomonedas no se encuentran respaldadas, porque ha llegado la hora de darnos cuenta que no solamente el gobierno puede respaldar una moneda, y que incluso con ese respaldo si las decisiones no son las correctas se puede tener una devaluación o incluso pueden simplemente cambiar la moneda de tu país y tu podrías quedarte con tu moneda antigua que estaba respaldada y ahora vale menos que un tulipan (caso real, aun tengo monedas mexicanas que se usaban antes de 1994 pero fueron descontinuadas y ahora no valen nada). Los cambios siempre asustan, y esta vez no solo somos los mortales quienes tenemos ese temor en la cabeza, ahora los gobiernos, las instituciones financieras y todo aquel monopolio que pueda verse afectado por la adopción masiva de esta tecnología tiene que ponerse apensar, que burbuja o no, de no anticiparse al probable cambio podriamos tener nuevas historias que contar aparte de Kodak y Blockbuster en un futuro no tan lejano.