Quiero ser totalmente honesto: no he recibido un solo voto de Cervantes. Pero no por ello ha dejado de tener un efecto positivo en mí. De hecho, es la iniciativa de este equipo de curación lo que me hizo conocer Steemit.

Yo vivo en Venezuela. Y como muchos saben, enfrentamos la peor crisis política y social de su historia. Soy un hombre de 28 años, graduado en Comunicación Social. ¿Se pueden imaginar lo que eso significa en mi país? Si no lo saben, se los digo: pasar hambre. Persecución. Censura. Amenazas.

En vista de que ejercer mi carrera no es una vía de sustento suficiente, mi esposa y yo emprendimos nuestro proyecto de modas. Y en esa vía autodidacta, aprendimos mucho. Sin embargo, el país acaba con cualquier sueño sustentable posible.

Había dejado la escritura para cosas ocasionales. Y aunque la amo mucho, la verdad es que el tiempo se nos va en continuar a toda costa el proyecto que tenemos.

En diciembre de 2017, @grabielm07, @raineth0224 y @josuecy me hablaron de Steemit, y de cómo se estaban ayudando en medio de esta crisis con la comunidad web. Para ellos fue imposible omitir el equipo de curación de @Cervantes. Así que inicié mis pasos en enero, cuando por fin decidí unirme.

Les puedo decir con sinceridad, y es lo que más agradezco de Cervantes hasta ahora, que he desempolvado cosas que realmente me agradan hacer. Como escribir, dibujar, documentar mis recetas y enseñar un poco. Sin obviar el hecho de que estoy aprendiendo algo que está en boga. No me estoy quedando atrás y eso es muy importante.

Mi esposa y yo tenemos un hijo de un año. Esto es el reto más grande en Venezuela. Y me alegra tanto haber llegado aquí. Sentir que de granito en granito le estoy construyendo un futuro viable a mi bebé.

Otra influencia positiva de Cervantes ha sido despertar nuevamente la creatividad. Me hallo a mí mismo planificando mi contenido. Cuidando cada aspecto de las publicaciones. Llegué a su comunidad en Discord, y encuentro un grupo de apoyo. Gente que se preocupa por tus publicaciones, hasta los que salvaguardan la autoría intelectual de otros.

Cada vez que veo un post de los usuarios votados por este equipo de curación, me alegro de corazón por ellos. Más si son venezolanos, por el simple hecho de saber que ese voto se convertirá siete días después en mercado para sus casas, o la manera de pagar medicinas. Quizás en suplementos para los que tienen bebés. Y eso, en medio de este caos, es un oasis.

No hace falta ser votado para que una iniciativa te cambie la vida. De hecho, sólo se necesita tener buena actitud para tomar lo positivo de ello y hacerlo parte de ti. Estoy disfrutando cada publicación, y eso es lo importante: que a mí me gusta.

No los conozco, pero gracias por darme una luz en medio del camino que transitamos en Venezuela.