Mi hijo tendría entre 9 y 10 años - calculo yo, no muy ayudada por mi frágil memoria- cuando sufrimos en Venezuela la epidemia de la chikungunya. Afectado por este mal presentó un cuadro de fiebre demasiado alta, la misma no le bajaba ni con atamel, ni con acetaminofén ni bañándolo. Comenzó a delirar y no reconocía ni a su papá ni a mí y tampoco sabía quién era él mismo. Me asusté mucho. Gracias a Dios que - eso sí lo recordé- hice memoria de cuando una vez, de niña, viendo en el desaparecido Canal 5 de la tv, en ese entonces el canal del estado, un programa llamado "La Tierra y su gente" (En blanco y negro, por cierto) explicaban cómo cierta etnia africana hacia bajar la fiebre en los niños bañándoles dentro del río con la leche de la yuca.
Gracias a Dios que tenía yuca en casa en ese momento, así que tome los dos pedazos que tenía, los pelé, los rallé y los oprimí en un colador para sacarles un líquido blancuzco - la "leche de yuca"-. No tenía muchísimo como para bañarlo con él pero le unté desde la cabeza y cuando apenas estaba llegando a la mitad de sus piernas, la fiebre le bajó con rapidez. Tardó mucho en volverle a subir y cuando lo hacía era muy lentamente. Nos do tiempo de que amaneciera y comprar más yuca y tenerla allí, a la mano.
les recomiendo este remedio porque yo misma lo apliqué y se de su efectividad. Es bueno saber estas cosas que en caso de emergencia pueden hasta salvar vidas.
Sitio web de la imagen: https://carlacooking.wordpress.com/2015/07/17/arepas-de-yuca/