Un día cotidiano como hoy rescate diferentes momentos en un supermercado, aunque no pude tomar fotos entendí que el suceder de las cosas dentro de este ambiente es muy diferente, divertido y triste. Al decir triste, nos referimos a que ir a un supermercado sin el suficiente dinero puede causarnos angustias por no poder comprar aquello que se nos antoja y ver a los demás que si lo pueden hacer, a si que, nos contentamos con ir a la bodega de la esquina a comprar lo más barato que hayga para saciar nuestra hambre voraz, pero con él minimo de presupuesto.
Tambien, dentro de un supermercado podemos conocer diferentes personas y encontrar amistades nuevas. El día de hoy conoci a una mujer muy simpática de personalidad y pues ella es cajera de ese supermercado, la cual me trato con amabilidad y palabras hermosas como “ que llevarás mi amor” o “para que compras más huevos si ya tienes suficiente” cosas cómo está te hacen sentir feliz y querido.
Terminando con este post, espero les haya gustado esta pequeña historia, volveremos con más, gracias.