El camino hacia la guerra. 

En los años treinta, las democracias occidentales eran frágiles y se acogían al pacifismo. Hitler sacó Provecho de ello y la Alemania nazi reincorporó el Sarre (1935), remilitarizó Renania (1936) y se anexionó Austria (1938) y la región checoslovaca de los Sudestes (1939). De forma paralela, Italia y Japón iniciaron también su expansionismo. Alemania exigió la ciudad de Dasing (Polonia) y un pasillo polaco para unir la Prusia Oriental con el resto del Imperio. Hitler acordó secretamente con Stalin conquistar Polonia y repartírsela. Así, el 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia, y Gran Bretaña y Francia le declararon la guerra. Dieciséis días después, la URSS invadió también Polonia, para estupor internacional. Había estallado la Segunda Guerra Mundial.  

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La Conferencia de Munich. 

En septiembre de 1938, la crisis de los alemanes del establecieron en los Sudeste (Checoslovaquia), región que Hitler quería anexionarse, estuvo a punto de desencadenar la guerra. Para evitarla, el primer ministro británico, Arthur Neville Chamberlain, promovió la Conferencia de Munich y convocó al dictador italiano Mussolini, al dictador alemán Hitler y al primer ministro Francés Daladier.

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La expansión nazi. 

El éxito militar nazi se fundó en la guerra relámpago (o Blitzkrieg). Polonia fue aplastada en menos de un mes; Noruega y Dinamarca fueron invadidas en abril de 1940 y, en mayo, el ataque se dirigió a Holanda, Bélica y Francia. El ejército francés se hundió ante el avance y los aliados fueron evacuados a toda prisa en Dunkerque; Francia capituló al mes siguiente. En 1941, la guerra en los Balcanes dio a Alemania el control sobre esa región, mientras en el norte de África el mariscal Romel obtenía importantes victorias para las fuerzas del Eje (Alemania, Italia y Japón). El 22 de Junio de 1941 comenzó la operación barbarroja: la invasión nazi de su aliada, la URSS, que por su parte ya se había anexionado Polonia, Letonia, Lituania y Estonia. 

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“Sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas”. 

En 1940, Wiston Churchill sustituyó a Chamberlain como primer ministro de Gran Bretaña. Tras la derrota francesa, los británicos estaba solos en la guerra contra Alemania e Italia, pero Churchill prometió ganarla aún a costa de “Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”. Hitler retrasó la invasión de Gran Bretaña hasta hallar un plan con verdaderas garantías. Goering, jefe de la aviación alemana (Luftwaffe), sostuvo que era posible el éxito con un masivo ataque aéreo. La ofensiva comenzó en mayo de 1940, pero los alemanes no lograron el dominio del cielo en la llamada Batalla de Inglaterra. Esta se prolongó durante años, con una sucesión intermitente de bombardeos contra las principales ciudades de Gran Bretaña y constantes incursiones aéreas repelidas por la aviación británica. 

Pearl Harbor. 

El 7 de diciembre de 1941, Japón, integrante de las Fuerzas del Eje, lanzó por sorpresa un poderoso ataque aéreo contra la flota estadounidense anclada en Pearl Harbor, en el archipiélago de Hawai, y comenzó la invasión de Filipinas. EE.UU y Gran Bretaña declararon la guerra a Japón; tres días después, Alemania, Italia, y los estados sometidos por el Eje entraron oficialmente en guerra contra EE.UU. El ataque a Pearl Harbor dio a Japón un fulminante dominio sobre el pacífico, que le permitió conquistar Filipinas, Malasia, Indonesia y Nueva Guinea. El imperialismo japonés, que se había adueñado de Manchuria y el nordeste de China desde hacía más de una década, ambicionó el control de todo el Lejano Oriente.   

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La guerra se decanta. 

A finales de 1942 se produjo un desequilibrio de fuerzas en la Segunda Guerra Mundial a favor de los aliados, que coordinaron eficazmente sus esfuerzos. Tras decisiva batalla de Alamein (Egipto), una fuerza angloamericana desembarcó en noviembre de 1942 en Argelia y Marruecos. En mayo de 1943, el Mediterráneo ya estaba controlado por los aliados. Alemania mantenía sometida a Francia bajo el gobierno colaboracionista de Vichy, pero no pudo hacerse con la flota francesa de Tolón, hundida por los propios franceses. En julio, Sicilia fue invadida por tropas aliadas, lo que propició la caída de Mussolini. Entretanto, los alemanes sufrían un duro revés en Rusia.

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Derrota Nazi en Stalingrado.  

En 1942, los esfuerzos e invasión alemana en Rusia se concentraron en la zona del río Volga, enclave vital para los transportes. La btalla más titánica de la guerra se libró entre junio de 1942 y febrero de 1943 en Stalingrado (nombre dado por la dictadura comunista a la ciudad de Tsaritsyn, actual Volgogrado). Tras un largo asedio, el ejército nazi, dirigido por el mariscal Von Paulus, tomó Stalingrado y Hitler anunció su conquista. Pero Stalin ordenó recobrar la ciudad que llevaba su nombre. El contraataque del general ruso Zhukov, acorraló a 20 divisiones alemanas. Von Paulus solicitó a Hitler retirarse, reforzarse y atacar de nuevo; Hitler le ordenó resistir. Tras 50 días de duros combates, Von Paulus se rindió. En total, medio millón de hombres de las tropas del Eje murieron en Stalingrado.  

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La resistencia. 

La lucha contra el nazismo se libró también en los países ocupados. En los Balcanes hubo fuertes movimientos de resistencia: Tito (Josip Broz) lideró un ejército de cientos de miles de combatientes en Yugoslavia, y en Grecia se crearon ejércitos de liberación. En Francia imperó el colaboracionismo, aunque el general De Gaulle asesinado en 1943, y los republicaciones españoles exiliados combatieron con la esperanza de que luego cayera el régimen de Franco. En Italia, los partisanos, mayoritariamente comunistas, lucharon por la liberación y dieron muerte a Mussolini (1945). Sin embargo, en los países escandinavos, Holanda y Bélgica primó el colaboracionismo. Por su parte, la URSS aplastó la resistencia de Polonia, Letonia, Lituania y Estonia.   

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El desembarco de Normandía.

La esperada operación para liberar Europa de los Nazis, se produjo el 6 de junio de 1944, antes del amanecer, en la costa de Normandía. El desembarco consiguió llevar a la tierra el primer día cerca de 200.000 hombres, cifra que en un mes se elevó a un millón. Los alemanes habían fortificado las costas de Holanda, Bélgica y Francia, pero el contraespionaje aliado consiguió desorientarlos sobre el punto exacto del desembarco. Fue la operación de mayor envergadura de la Segunda Guerra Mundial, dirigida por el general Eisenhower. En Alemania, el desembarco produjo una gran consternación. Un grupo de militares y civiles intentó incluso asesinar a Hitler haciendo estallar una bomba en su cuartel general, pero el dictador nazi solo resultó levemente herido.  

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El final del Nazismo. 

A partir de 1944 se desarrolló la ofensiva aliada sobre Europa. Tras el éxito en junio del desembarco en Normandía (Francia), el avance fue rápido y París fue liberada en agosto. Los soviéticos también avanzaron con rapidez y pronto controlaron toda Europa oriental. Pese al contraataque alemán en las Ardenas, los aliados cruzaron el Rin en Marzo de 1945 y el general estadounidense Eisenhower, jefe de los ejércitos aliados, se situó a solo 90 kilómetros de Berlín, cuya conquista fue reservada a Stalin por su esfuerzo bélico. Hitler se suicidió (30 de abril) y el Tercer Reich se rindió el 8 de mayo. La guerra en Europa había terminado.

Tienen que ver este vídeo donde Joseph Goebbels hace el discurso de "Guerra total" en Alemania. Este discurso de los últimos que se dio para indicar que los niños, las mujeres y los ancianos tendrían que dar la vida por Alemania. 

Aquí podemos observar el último discurso de Hitler. Fue el día de su cumpleaños, y lo quiso celebrar con la juventud Hitleriana. Felicitándolos y animándolos para el Mar Rojo que se venía.

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Hiroshima y Nagasaki. 

Derrotada Alemania, todavía quedaba abierta la guerra entre EE.UU y Japón en el océano Pacífico. La lucha fue lenta: isla por isla, atolón por atolón. En octubre de 1944, los aliados obtuvieron un victoria estratégica en el Golfo de Leyte y luego asaltaron la isla de Okinawa, a 300 millas de Japón, tras librar la mayor batalla del Pacífico. Japón sufrió terribles bombardeos durante meses y su derrota era inminente. El 6 de agosto de 1945, EE.UU arrojó la primera bomba atómica de la historia contra la ciudad de Hiroshima, que causó más de 100.000 muertos tres días después, tiró otra bomba sobre Nagasaki, que mató a unas 60.000 personas. El 2 de septiembre de 1945, a bordo del acorazado Missouri, Japón firmó la rendición incondicional.   

Yalta y Potsdam. 

En febrero de 1945, cuando ya se vislumbaba la rendición de Alemania, Rooselvet, Churchill y Stalin se reunieron en Yalta (Ucrania) y acordaron dividir Alemania en tres zonas de ocupación. En la Conferencia de Potsdam (julio-agosto de 1945), el estadounidense Truman, el británico Attle y Stalin planificación el futuro de Alemania: reparaciones de guerra, desarme, desmantelamiento industrial, juicio de los criminales de guerra, etc. Además, la URSS se aseguró el dominio de todos los territorios de Europa Oriental que invadió.

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El Holocausto. 

Se llama Holocausto al exterminio nazi de unos seis millones de Judíos y otros grupos étnicos de Europa, como gitanos, eslavos, etc. Sin duda, fue la culminación de siglos de cultura antisemita, no solamente en Alemania, sino también en Rusia, Francia, Polonia y muchos otros países. El exterminio se realizó en los campos de concentración de Alemania y Europa oriental mediante ejecuciones y cámaras de gas. El peor de ellos fue el de Auschwitz (Polonia), donde fueron asesinados alrededor de un millón de millón de judíos (y otras fuentes estiman que 6). El Holocausto diezmó la cultura judía de Europa oriental. 

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El juicio de Nuremberg.

El 20 de noviembre de 1945 comenzó en el Palacio de Justicia de Nuremberg (Alemania) el juicio contra algunos dirigentes nazis acusados de crímenes de guerra y contra la Humanidad. El Tribunal Militar Internacional estuvo formado por la URSS, EE.UU, Gran Bretaña y Francia. El veredicto se dio el 1 de octubre de 1946. En total, se ejecutaron diez de las doce penas de muerte impuestas (Goering se suicidó tras conocer la sentencia y Bormann estaba en paradero desconocido). Rudolf Hess fue condenado a cadena perpetua; Albert Speer, el arquitecto de Hitler, a 20 años de prisión. 

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Población desplazada.

A medida que avanzaban los frentes, millones de civiles huían despavoridos, sobre todo en el este europeo, donde la crueldad nazi y soviética fue inaudita. Tras la guerra, las fronteras se alteraron sobre todo la rusa, la polaca y la alemana. Prusia fue abolida y dividida en 1947: la parte occidental pasó a la Alemania ocupada por los aliados; la oriental fue repartida entre la URSS y Polonia. La URSS expandió vorazmente su frontera hacia el oeste; Polonia, en compensación, fijó su frontera con Alemania en el río Neisee.  

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Consecuencias de la guerra. 

El balance del conflicto es difícilmente calculable. Entre Europa y Asia murieron unos 55 millones de personas, entre ellas 30 millones de civiles. Además, 3 millones de personas desaparecieron y 35 millones más resultaron heridos. La Unión Soviética fue el país que perdió más soldados: 13 millones, seguida de Alemania con 3 millones, mientras que EE.UU tan solo perdió 300.000 soldados. Al margen de las cifras, la devastación en Europa fue enorme, la guerra absorbió sumas inmensas de recursos y dinero. 

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