En medio de tiempos tan difíciles, la familia venezolana a optado por sacar provecho de lo fértil de sus tierras. Muchos son los hogares donde se esta sembrando alimentos para el consumo propio y mi familia no es la excepción. Aunque contamos con muy poco espacio, se ha podido sembrar algunos arboles de cambur (banana), topocho, cebollin, cilantro, ají, entre otros. Y fue en uno de estos arboles el que motivo mi reflexión.
Unos días atrás, llego a casa y me consigo que en uno de los racimos de cambur, hay un pequeño nido con un huevo. En el momento no había ningún ave cerca y como no soy un experto en la materia, me quede con la duda y simplemente hice el comentario a mi pequeño grupo familiar, aunque ya ellos estaban enterados. Se que tal vez en otro sitio, la suerte de este animalito tal vez fuera sido distinta, hoy en día la vida de estos seres es muy poco tomada en cuenta por el ser humano. Hemos llevado a varias especies importantes para el equilibrio del ecosistema al borde de la extinción, como también hemos acabado con el hábitat de mucho animales sin que esto se detenga, ya que no hay respeto por la vida de los animales. Incluso acabamos con la vida de nuestros semejantes en guerras, hambrunas, crisis humanitarias y la violencia en las calles.
Necesitamos restablecer nuestro valores y aprender que la vida es una hermosa oportunidad para todos. Somos seres capaces de razonar y debemos usar esta cualidad en favor de todo lo que nos rodea. Ciertamente no hay que entrar en el extremismo, sabemos que nos alimentamos de algunos animales y entre ellos, también hay animales carnívoros, tampoco vamos a cambiar el orden natural de las cosas; pero también sabemos comprender cuando hay que darle un espacio a los animales e incluso, colaborar con el curso de la vida.
Para mi fue un gran orgullo no tener ni que mencionar algo de este tema a mi familia, pues gracia a ellos es que hoy en día pienso de esta manera. El racimo ya estaba listo para comer y fueron retirados pero se dejaron los que sostenían el nido. En la tarde de ayer, nuestro pequeño huésped termino de emprender su vuelo. Era una palomita y son muy comunes verlas, tal vez acabar con ese nido no afectaría al mundo, pero definitivamente mi conciencia sabia que no estaba bien y aunque perdimos los cambures donde estaba el nido, la satisfacción de haber permitido a este ser desarrollarse y vivir no tiene comparación.
Debemos seguir enseñando a nuestros semejantes a tener respeto hacia los animales, la naturaleza e incluso hacia nosotros mismos. Tal vez no somos muchos los que nos damos a la tarea, pero con constancia y educación, cada vez seremos mas.
Particularmente quería tener mas fotos, pero por motivos ajenos a mi voluntad hoy no poseo mi smartphone y era quien me ayudaba en esta labor, igualmente con la ayuda de un conocido y su teléfono modelo Coolpad 3622A pude capturar algunas imágenes.
Muchas gracias a todos por leer y apreciar.