Durante la revolución industrial, en los Estados Unidos, la población obrera creció en gran manera gracias a la llegada de muchos ganaderos a las grandes ciudades e incluso de muchos inmigrantes. Pero las condiciones laborales en las empresas eran muy precarias y las jornadas laborales bastante extensas algunas incluso de 18 horas o mas. Eran muy pocas las leyes que protegían y beneficiaban al trabajador lo que los obligo a organizarse y movilizarse en busca de algunas reivindicaciones, entre ellas, lograr que la jornada laboral fuera reducida a 8 horas diarias.
Para aquel entonces, la mayoría de los obreros estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo y a la Federación Estadounidense del Trabajo la cual era conocida por ser de tendencia socialista. La federación, en su 4° congreso celebrado el 17 de Octubre de 1884, tomo la decisión de reducir la jornada legal de trabajo a 8 horas por día a partir del 1° de mayo de 1886, con la amenaza de irse a huelga si esta decisión no era acatada por los patronos y llamando a las uniones sindicales a hacer leyes en sus jurisdicciones que apoyaran esta propuesta.
Ya antes, en el año 1868, el presidente de los Estados Unidos Andrew Johnson promulgo la ley Ingresoll que establecía la jornada laboral de 8 horas. Seguidamente a esto, 19 estados legislaron a favor de jornadas laborales entre 8 y 10 horas diarias, pero con algunas clausulas que permitían extenderlas a 14 y 18 horas al día. Esta ley no fue tomada en cuenta por los empresarios, quienes mantuvieron las jornadas laborales hasta las 18 horas diarias lo que trajo como consecuencia que los trabajadores tomaran acciones para poder alcanzar estas reivindicaciones.
Llegada la fecha del 1° de mayo de 1886, 200.000 trabajadores lograron el objetivo solo con la amenaza de huelga, pero otros 200.000 no gozaron de la misma suerte lo que ocasiono una huelga general por parte de estos trabajadores. Chicago era una de las ciudades mas pobladas y donde se desencadenaron los hechos mas violentos en torno a esta situación. Al segundo día de la huelga, en esta misma ciudad, los trabajadores fueron reprimidos de forma violenta por parte de los efectivos policiales logrando disolver la concentración pero inmediatamente los trabajadores convocaron a una concentración al día siguiente. Esta vez, se concentraron frente a la única empresa en Chicago que seguía trabajando, donde había una huelga desde meses atrás, pero algunos esquiroles mantenían operativa la fabrica. A la hora de salida, los esquiroles y algunos sindicalistas que se alineaban mas con los patronos se encontraron con los manifestantes en la calle y lo que trajo enfrentamientos entre ambas partes y en plena batalla un grupo de policías abrió fuego contra los manifestantes lo que dejo un saldo de 6 muertos y varias decenas de heridos.
Luego de esto, un periodista alemán conocido como Adolf Fischer dicto una proclama desde el periódico en el cual era redactor con las siguientes palabras:
"Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza!
¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria.
Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo.
Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!.
Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden...
¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís!
¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!"
Al final de la proclama se convocaba a los trabajadores a protestar al día siguiente a las 4 de la tarde en la plaza Haymarket, la cual se llevo a cabo con el permiso por parte del alcalde para realizar un acto a las 7:30 pm. Mas de 20.000 trabajadores hicieron presencia en la plaza y fueron duramente reprimidos por parte de la policía, pero luego de que un artefacto explotara entre los policías causando la muerte de uno y dejando muchos heridos, los mismos abrieron fuego contra los manifestantes dejando un saldo desconocido de muertos y heridos entre los trabajadores. Fue declarado el estado de sitio y toque de queda; y muchos trabajadores fueron detenidos, golpeados y torturados. También miles fueron despedidos de sus trabajos.
Los lideres del movimiento obrero fueron acusados como los culpables de estos lamentables hechos y 8 de ellos pagaron condena por esto, entre ellos, 4 fueron condenados a la horca.
Pero luego de estos sucesos, muchos patronos accedieron a la jornada laboral de 8 horas lo que fue tomado como una victoria para los trabajadores. de acá en adelante, el mundo fue adoptando esta medidas que beneficiaran a los trabajadores aunque en muchas ocasiones hubo una fuerte lucha y muchas protestas por parte de los trabajadores para seguir alcanzando sus reivindicaciones especialmente en lo que respecta a la jornada laboral. Tres años después, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional celebrado en París declaro el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores, el cual se celebra hoy en día en mas de 80 países aunque curiosamente no en Estados unidos, donde celebran el "Labor Day" el primer lunes del mes de septiembre.
Aun hoy en día, sigue el debate entre los beneficios que deben otorgar los patronos a sus trabajadores pero han sido muchos los avances alcanzados para la clase obrera.
Muchas gracias por leer y apreciar. Y muchas felicidades y bendiciones a todos los trabajadores en su día.
