Estoy seguro de que has visto fotos de gente en Zimbabwe pagando millones de dólares por una docena de huevos, o capaz has oído la hisotria de que si fueses a jugar un juego de golf en Zimbabwe, tendrías que comprar la comida para todo el día temprano en la mañana, porque ya para el mediodía sería mucho más caro.

Aquí, eso no dista de la verdad. Este fue mi día en Caracas, Venezuela.

Todas las fotos en este post fueron tomadas por mi el pasado sábado.

Pepsi. Vive ahora.

Todo empezó hace un par de semanas cuando mi auto comenzó a tener ruidos en su tren delantero. También noté que mi rueda delantera derecha estaba inclinada hacia afuera, pero no estaba seguro y no encontré una respuesta en internet. Mi papá la revisó y me dijo que estaba 90% seguro de que eran los amortiguadores. El martes me acerco a un taller y sí, lo primero que me dice el tipo es que la rueda está inclinada y que mis amortiguadores están destruidos.

¿Por qué? Porque las calles de Caracas están llenas de huecos.
¿Por qué? Porque no hay dinero para reparar el sistema subterráneo de cañerías, el cual tiene filtraciones que pudren el pavimento.
¿Por qué? Porque la compañía nacional de agua HIDROCAPITAL es controlada por el gobierno, el cual es irremediablemente corrupto.

Le pregunto al tipo si tiene los amortiguadores y sí los tiene, luego me escribe una cotización para reparar mi auto:

Esperaba un golpe similar. Hablemos de tasas de cambio.

En Venezuela, el gran negocio no es corrupción ni narcotráfico. Es el control cambiario. Los dólares americanos del país los control el gobierno, y solo los entregan a individuos y empresas muy selectos para traer bienes de otros países. El fallido sistema económico, o socialismo, logró que el valor del Bolívar venezolano cayese a lo más bajo de su historia. Hace años, se le removió tres ceros para que no nos asustásemos tanto con la inflación. Las tasas de cambio aumentan cada día, ya que los venezolanos de a pie dependen del mercado negro para tener una referencia, el cual representa el método más directo para obtener dólares y escapar de la inflación.

Para el sábado 30 de septiembre el mercado negro valoraba 1 USD a aproximadamente 29,000 bolívares venezolanos (VEF).

Ahora, eso no sería un gran problema si no fuese por la inflación. La inflación se refiere a la velocidad con la cual los precios del mercado cambian. Aquí, solo podemos ver las cifras de inflación extraoficiales, ya que el gobierno se rehúsa a reconocerlas. Estas cifras son públicas en cualquier país.

La cotización de la reparación sumaría $51. ¿Nada mal, cierto?

Pues sí, está mal. El sueldo mínimo aquí es de unos $20 por mes a tasa de mercado negro, incluso si llenar mi auto con gasolina de 95 octanos cuesta 0.01 USD porque este es un país petrolero.
Pero espera, eso fue el martes…
Volví el sábado en la mañana después de haber vendido unos dólares para cubrir los gastos y el tipo me presenta esto:

“Serían unos $61”

Porque me tardé cinco días vendiendo mis dólares, el precio del VEF había caído tan rápido que ahora debía pagar 290.000 VEF más. Por suerte, mi papá me había prestado algo de dinero para ayudar con la reparación pero sin querer me dio un poco más, así que usé eso.

Estaba furioso. El tipo intenta explicar que los costos cambian y demás… lo entiendo, todos lo entendemos. Vivimos en el mismo país y todos debemos ganarnos la vida. Decido ir a caminar mientras hacen el trabajo.

Capaz no puedes ver bien lo que compras en Venezuela con 290,000 VEF, lo cual sería cerca de $10. En los Estados Unidos, puedes comprar tres bolsas gigantes de Lays Chips, un paquete grande de baterías AA o un buen libro. Bueno, comencé a pasear, vi el cartel de Pepsi que muestro arriba y pensé justo en eso: “Vive ahora o la inflación aplastará tu trabajo”. Fui a comer algo. Me senté en una panadería cercana y compré una rebanada de pizza y una malta.

Eso me costó 7.700 VEF o 0,26 USD.

Luego comencé a leer un libro de la vida del Che Guevara que mi papá compró en Walmart hace ya mucho tiempo, cuando aún sus dueños eran americanos y colocaban libros baratos para vender cerca de las cajas registradoras. Este libro costó $7 en su momento, o 203.000 VEF. Capaz pude haberle dado el libro al tipo para cubrir la diferencia…

Después de casi una hora leyendo, noté que el taller aún no había tocado mi auto, así que fui a pasear a ver qué encontraba.

Encontré a un vagabundo

y a otro en la acera contraria.

Pensarás que estaba en una zona peligrosa, pero no. Me tomé una selfie para probar que aún podías sacar tu teléfono en público. La zona se llama Colinas de Bello Monte, una zona de clase media con muchos talleres. Hace décadas era una pequeña ciudad, un eje cultural lleno de artistas y figuras importantes.

Seguí caminando y vi este reconocido anuncio diciéndole a la gente que no pague por rescate si secuestran a un conocido. Sabes, ¡solo por si acaso!

No pagues, denuncia. 0800 SECUESTRO

Finalmente, encontré algo que podría servir como referencia de precio. En economía global, hay diferentes tipos de “dólar” además de la divisa. Está el “dólar marrón”, el cual es el precio de un café negro pequeño, y el “dólar Big Mac”, el cual es el precio de un Big Mac.
Por alguna razón, ¡ya no tenemos el Big Mac! Tenemos el “Big Melt” o “El Gran Derretido”. Estos son los productos del menú económico:

Hamburguesa Clásica de McDonald's con un refresco regular:

1 carne 0,44 USD
2 carnes 0,65 USD
3 carnes 0,79 USD

Por fin me llamó el tipo. Mi auto estaba listo y fui al taller mientras planificaba en mi mente este post.

Recemos que no se me explote un caucho pronto…

¡porque mi suela no aguantó ese día!

¡Gracias por leer!

Por favor, ¡comenta, haz resteem, sígueme y vota!