A escribir se ha dicho. ¿Sobre qué? Pues sinceramente ni idea, simplemente estoy aquí existiendo bajo los efectos del cannabis y música estrafalaria. Me gusta sentir tantas buenas vibraciones juntas, la sensación de cada nota musical penetrando en mi epidermis es similar casi a la de un buen orgasmo.Aunque cada vez que me atrevo a ser yo ante un trozo de papel, o ante un teclado como es en este caso, me causo una ligera sensación de repugnancia. Pero oye soy feliz, sólo que a veces siento rabia hacia mí misma. Pero en general tengo un buen nivel de autoestima porque la espera y el esfuerzo ha dado su fruto en una persona que sabe apreciar lo que se le da bien y trata de mejorar en aquello que falla.
Con el paso del tiempo he bajado en una parada donde ante cualquier otra cosa soy yo misma, y soy aceptada. Por eso mismo sonrío al leer escritos del pasado como este:
No me levanto por las mañanas, hoy mismo he dormido unas 19h porque sí, y eso que mi familia ha intentado despertarme. Ya nada tiene valor para mí, aunque a veces tengo consciencia de que nunca nada resultó algo de verdadera importancia para mí. Hacía y hago las cosas porque he de hacerlas sin preguntar, sin saber por qué. Todos son ordenes de personas tan perdidas como yo a las que en su día les ordenaron hacer cosas similares y así continua el ciclo de la existencia de la especie humana, dando cabezazos a entes que consideramos superiores sólo porque en algún momento ellos estuvieron en nuestro puesto.
No sé ni lo que digo, lo lamento, realmente he perdido la voluntad de tal manera que me resulta esfuerzo hasta escribir que se supone que es lo que más me gusta de este universo, el convertir las sustancias mezcladas que tienes en la cabecita en palabras de entendimiento común.
Bueno, yo ya lo he dicho, teniendo en cuenta que tengo 17 años a las 14 ya escribía y pensaba mejor que ahora. Es que para mí el ahora es un estado neutro con el que no quiero tener nada que ver, es un túnel, pasillo, camino, viaje… o como quieras llamarlo, de transición entre una mala época y lo que vaya a surgir en un futuro. Aunque las predicciones me dicen que llega más de lo mismo, y no puedo hacer nada en contra del tiempo climático. Así de impotente me siento mientras espero sentada en el tren a ver qué ocurre con mi vida cuando estacione. Algo que peor me hace sentir, es el pensar que es un viaje interminable de sensaciones vacías y expresiones lacias. Soy un cuenco vacío, y me asusta estar siempre así. Aún, a veces reboso de la nada que se me acumula en las entrañas, y me niego a seguir. Me estaciono y paro, y la nada sale por mis ojos, por vocabulario vulgar que se expande varios metros a la redonda, etc.
No quiero ser un cuenco vacío, tampoco quiero ser un cuenco lleno de mierda y también me niego a ser un cuenco donde rebose purpurina. Sencillamente quiero ser una persona, y no un objeto como tal.
Y me doy cuenta de que la característica que generaliza a los sentimientos es su carácter efímero en el tiempo. Y por otro lado también me alegro pues en unos meses he crecido como persona y ya sé que todo esto no tiene nada de importancia en tu vida, y que soy alguien exquisitamente egocéntrico al comerme parte de tu tiempo con letras sobre MI vida y MIS cosas pero la verdad, sólo trato hacerte entender que todo es temporal, y que hasta la peor sensación del mundo tiene solución.