Descubrir

Nuestra vida, cada segundo que transcurre, se nos agota, se pierde, se difumina en ese tiempo y en espacio.!

Transcurre, y no nos percatamos que la vida es una, cuando solemos descubrir que hicimos de todo ese valioso tiempo estamos enfermos, o lo más seguro “sanos”.

Este 8 de Enero del 2019, mi progenitora, mi gran amor, mi vida misma, mi confidente, la persona de mayor confianza, mi guía, mi socia de negocios, mi chef personal, mi todo, se le descubre por sus diversos signos y síntomas; y mediante un estudio especializado: Metástasis Pancreático con implicación en Hígado y Estomago.

¡Devastador!

Mi madre, con espíritu aventurero, risueña, alegre, divertida, ¡se vino abajo...! Se ha minimizado, pero la fortaleza de su espíritu es inmensa, a momentos se debilita, a momentos recupera esos bríos de sobresalir, ¡de sanar…!

mamaa.png

En Febrero de este año le celebramos sus 75 años entre algunas carencias, ya que nuestro país está sumido en un crisis que nunca se imagino, tuvo 4 herederos, 6 nietos, al principio dedicada a las labores del hogar para luego incorporarse como microempresaria, llevando ambas cargas mientras sus hijos buscaban el saber en las universidades del país hasta que llegaron a su meta. Nada fácil.

Es complicado hablar de enfermedad, hablar de limitaciones, de carencias, de buscar al mejor para que nos sane; solo Dios y el Universo lo sabe.

Los estudios, análisis, tratamientos, son costosos y aun más difícil es conseguirlos. ¡Dios es Grande!

Queremos tenerla más tiempo a nuestro lado, dándole la mejor calidad de vida. Ella tiene el motivo más grande para luchar que es su vida misma, sus hijos y nietos.

Solo pido la solidaridad de todos, y de antemano: Gracias, ¡Dios les pague!

¿Colaboración? Aceptamos todas las contribuciones, ayudas y/o aportes de quien lo desee aquí:

Paypal: http://paypal.me/jhgisea.
AirTM/Payonner/Uphold/Payeer: [email protected]

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Mateo 7:7-8