Intentar promover el desarrollo sostenible sin modificar la manera el dinero es creado tanto por el banco central, así como por los bancos y demás instituciones financieras, es la misma cosa que enfocar la atención solamente en la punta del iceberg y olvidar todo lo que está sumergido en el agua. En otras palabras y como dice el dicho popular: es tapar el sol con un dedo.
Para muchas personas, la sostenibilidad o el desarrollo sostenible, son ideas relacionadas mayormente con:
- Promover ONGs ambientalistas,
- Adoptar los principios de las 3R’s (Reducir, Reusar y Reciclar),
- Reducir la inequidad social y la pobreza,
- Reducir nuestra huella ecológica,
- Reducir las causas y efectos negativos del calentamiento global y el cambio climático
- Promover educación ambiental,
- Promover prácticas de agricultura orgánica,
- Implementar la responsabilidad social corporativa (RSC),
- Promover el turismo ecológico,
- Empoderar a las mujeres,
- Empoderar a las comunidades indígenas.
Sin duda, tal conexión de ideas tiene sentido. Estas ideas son claramente importantes en su apropiado contexto; todas ellas son acciones prácticas con el potencial de generar beneficios sociales y ambientales. Desafortunadamente, en muchos lugares donde son practicadas, tales acciones dependen de un único tipo de dinero: dinero creado por el banco central de cada país. Además, las referidas acciones dependen de un único tipo de crédito: el que es emitido por los bancos comerciales y las instituciones financieras relacionadas.
Paradójicamente, estas actividades que pretenden promover la sostenibilidad o el desarrollo sostenible, son ellas mismas insostenibles a lo largo del tiempo. El dinero que sirve para apoyarlas se torna escaso debido a la mala administración de los bancos centrales y los demás bancos. Estas actividades son dependientes y usualmente son víctimas de las crisis.
Como explicaremos más adelante, en este sistema, la creación del dinero depende de la deuda. En otras palabras, los bancos centrales y las otras instituciones financieras crean dinero y crédito, respectivamente, cuando alguien se endeuda.
Generalmente las crisis financieras ocurren cuando los individuos, familias, negocios y gobiernos se endeudan hasta el punto en que son incapaces de pagar sus compromisos (deudas).
Como resultado, no solo las familias, negocios y gobiernos resultan excesivamente endeudados, sino desafortunadamente, quedamos en deuda con nuestros ecosistemas y nuestro planeta, debido al consumo excesivo que es facilitado por la expansión del crédito bancario durante los booms económicos que anteceden a las crisis financieras.
De acuerdo al reporte National Footprint Accounts 2015 de la Red Global de la Huella Ecológica (Global Footprint Network), estamos en deuda con nuestro Planeta (como si necesitáramos más deuda). En otras palabras, estamos usando más de lo que tenemos. Ha sido así desde los años sesenta. La biocapacidad total de nuestro planeta hoy es de 1.7 hectáreas globales per cápita, pero nuestra Huella Ecológica promedio asciende a 2.7 hectáreas globales per cápita. Esto significa que tenemos un déficit de casi 1 hectárea per cápita. Y este número está creciendo.
Recuerda que la Huella Ecológica es el área de tierra y agua que se requiere para que una población humana genere los recursos renovables que consume y para absorber los desechos que genera. Mide la “cantidad de naturaleza” que usamos (lo que consumimos) y la compara con cuanta “naturaleza” tenemos (biocapacidad). Nuestra biocapacidad es exactamente eso: la capacidad de nuestra biosfera de regenerarse y proveer vida.
Como mencionamos anteriormente, el actual proceso de creación de dinero promueve un consumo excesivo, lo que nos ha llevado a un gran aumento en nuestra Huella Ecológica y la sistemática pérdida de la biocapacidad de nuestro planeta.
No te desanimes, el futuro es promisorio, pues, el control de la creación del dinero estará en manos de personas comprometidas con resolver los problemas sociales y ambientales, tanto a escala local como mundial.
Hoy estamos viviendo en un periodo de transición hacia nuevas formas de crear dinero. Sin duda que los líderes de esta transición no serán aquellos que forman parte de las actuales instituciones financieras. Es más que evidente que los bancos centrales, así como las demás instituciones financieras, son insuficientes para dar el soporte necesario para financiar las soluciones a los graves problemas ambientales y sociales que amenazan a la humanidad.
Para desarrollar nuevas maneras de crear dinero, es necesario que conozcamos qué es el dinero y los diferentes tipos de dinero que pueden ser creados. Además, es esencial que entendamos también la forma en que el banco central y las demás instituciones financieras crean el dinero actualmente.
El conocimiento es esencial para constatar que la forma en que el dinero es creado actualmente es absurda, totalmente incompatible con la promoción del desarrollo sostenible y con la sostenibilidad de nuestro planeta. Ese conocimiento también nos puede ayudar a comparar entre diferentes sistemas posibles, con el fin de escoger lo que queremos para nuestro futuro.
Conforme verás a través de algunas iniciativas que están ocurriendo en varios países, cuando las personas entienden cómo el dinero actual es creado, exigen cambios.
Este momento que estamos viviendo como humanidad es oportuno para que escojamos a quién confiar la responsabilidad de criar los diferentes tipos de dinero que nos ayudarán a resolver los problemas que surgieron a raíz de las malas decisiones humanas.
El primer paso para corregir estos problemas y contar con diferentes tipos de dinero para apoyar la sostenibilidad de los sistemas ecológicos y sociales de nuestro entorno, es responder las siguientes preguntas:
- ¿Qué es el dinero?
- ¿Cuáles son otros tipos de dinero?
- ¿Cómo pueden otros tipos de dinero mejorar la sostenibilidad de nuestros sistemas socioecológicos?
- ¿Cómo es creado el dinero que usamos en nuestra vida diaria y cuáles son las consecuencias del actual proceso de creación del dinero para la sostenibilidad de nuestro Planeta Tierra y sus habitantes?
Este libro es para toda persona interesada en entender 1) las conexiones entre dinero y desarrollo sostenible (sostenibilidad) y b) cómo otros tipos de dinero pueden ayudarnos a resolver los retos socioecológicos que la humanidad enfrente en el siglo 21.
Aunque en este libro presentamos alguna información relacionada a diferentes tipos de dinero, no exploramos este tema en detalle; en cambio, presentamos varias referencias que cubren el tema profundamente.
Exploramos en más detalle el actual proceso de creación del dinero (el dinero que usamos en nuestra vida diaria) y sus consecuencias para el planeta. ¿Por qué? Porque confiamos que, para resolver los problemas socioecológicos (como el cambio climático, pérdida de biodiversidad, inequidad social, etc.) debemos entender esta importante relación. Una vez esto entendamos esto, podremos apreciar mejor la idea de usar otros tipos de dinero para mejorar el desarrollo sostenible.
Foto de Aziz Acharki - Unsplash
Esta es la primera parte del libro Nuevo Dinero para la Sostenibilidad. Aquí puedes conocer más sobre Sustainability School y leer la introducción al libro.
En los próximos días y semanas publicaremos uno a uno los capítulos de Nuevo Dinero para la Sostenibilidad. Esperamos que puedas encontrar ideas interesantes e inspiración para crear nuevos sistemas más sostenibles.
Parte 1/8 "Tapar el sol con un dedo"
Parte 2/8 "Entonces, ¿qué es el dinero?"
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