La aventura de Teresa y Leonardo comenzaba su amor con el pasar de los días se hacia mas fuerte. El la adoraba y hacia todo cuanto fuese posible para hacerla feliz.
Los padres de Teresa aun no sabia la relación de ellos, para ambos era solo una amistad de chicos. sin embargo ella temerosa por la reacción de sus padres decide ocultar su relación con Leonardo, quiere esperar que la relación madure un poco para anunciar la noticia.
Para mantener la relación en secreto ellos se escriben cartas solo con la hora y la fecha en que se verían, no hacia falta que pusieran el donde seria el encuentro ya ambos sabían a donde tenían que dirigirse. Los encuentros eran en el parque, en lo mas lejos y apartado de las personas y los niños, en el lugar habían muchos arboles y estos se sentaban bajo de ellos para calmar esas ansían de estar juntos.
Teresa siente que su corazón puede explotar por las intensas ganas que tiene de besar los labios de Leonardo. Labios que eran cálidos y suaves al tacto, tanto que ella no podía estar mucho tiempo sin deleitarse de tan sensual boca.
—me encantan tus labios, son divinos— dice ella mirando de forma risueña esa boca que tanto desea .
—Son solo tuyos— responde el con esa voz cálida que tanto la enamoraba a ella.
La pasión siguió creciendo con el pasar de los días, ya los besos eran insuficientes entre esas dos almas llenas de amor y delirio. las manos de Leonardo se hacían más juguetonas tocando el bello cuerpo de Teresa, su anehelo hirviente era acariciar los glúteos y pechos ella, era el fruto prohibido que el quería tocar, probar y lamer hasta saciar sus ansias mas carnales.
Teresa se hacia la fuerte pero poco a poco sucumbía ante esos deseos que llenos de sensaciones tomaban su alma. Sin embargo buscaba la forma de zafarse de ellos, cualquiera excusa inventaba para apartar a Leonardo de ella y no llegar a algo mas intimo que besos.
Así pasaron el primer año de su relación que aun era un secreto ante los padres de ella y fue entonces cuando en una tarde de verano cuando iban saliendo del parque, el señor juan padre de Teresa, lo vio. Su mirada se lleno de ira, su rabia se hizo inminente y entre gritos y regaños llego hasta donde estaban ellos.
Teresa se quedo paralizada ante la escena, no había palabra que ella dijera que negaran lo que había visto su padre, aunque solo fueron besos este la acuso de cualquiera, de fácil y amenazó con matar a Leonardo por haber profanado la inocencia de su hija.
Leonardo haría lo que fuese para resarsir lo que habían hecho, amaba con locura a Teresa y no iba a dejar que nadie lo apartara de ella, fue entonces cuando lleno de valor y le dijo,
—señor yo amo a su hija, daría mi vida por ella, no la insulte de esa manera que ella solo estaba esperando el momento indicado para informarles sobre nuestra relación.
—Yo no escuchare las palabras de un don nadie que solo quiere una cosa de mi hija— dijo el señor juan con los ojos llenos de ira.
Teresa intervino y exclamo —papa el de verdad me ama, dale una oportunidad— A lo que su padre respondió
—si el te ama de verdad el tendrá que hacer un compromiso escrito contigo.
Para aquellos tiempos un compromiso escrito era un casamiento, Leonardo no se inmutó a refutar la propuesta que dijo el señor juan y solo dijo.
—haré todo lo que sea por su hija, la amo y no estaría mas que complacido que en comprometerme con ella.
Teresa no dijo nada, pero aunque no podía pronunciar mas palabras esta solo pensaba que solo quería estar con Leonardo y si eso era lo que tenia que pasar entonces estaría de acuerdo. Pasaron los días y estos se casaron, todo fue sumamente rápido ya que el señor juan desconfiaba tanto en la pureza de su hija que hizo todo en cuanto pudo para que todo se hiciera rápido.
Ya estando casado la vida de esta parejita de tortolos iba de maravilla, ella con 18 años y el próximo a cumplir los 20 estaban viviendo en la casa de el. La señora Martha madre de Leonardo estaba encantada con su nueva nuera, solo había elogios para ella, ya que era una ejemplar ama de casa, cocinaba, aseaba todo y era muy vivaz en su forma de ser.
A los seis meses de casados Teresa sale embarazada, la noticia dejo perplejo a Leonardo ya que aun no había terminado la universidad y los trabajos eventuales que tenia no daban abasto para mantener a un niño, la madre de el le dijo que no se preocupara que ella iba hacer todo lo posible para que su primer nieto viera al mundo con todo lo necesario.
Esto emociono a Teresa y motivo a Leonardo para continuar con su carrera universitaria. A los meses nace la criatura, es una niña, la nombran Isabel y con 3,5 kg es el orgullo de los padres primerisos.

Para ambos es la luz de sus ojos, no había manera que cualquier cosa opacara la felicidad de tener una hija tan preciosa. Los primeros meses fueron un poco difíciles para Teresa, la maternidad aunque le encantaba no le sentaba muy bien, ella no podía dormir, a duras penas comía y el tomarse un baño no era tan fácil, las horas para ella se hacían segundos.
No le alcazaba el tiempo ni para acicalarse un poco, pero estaba tranquila despreocupada de esa situación, Leonardo sin embargo pasaba los días en la universidad por lo que Teresa lo extrañaba a menudo, sentía con fuerza la ausencia de el.
La situación iba cambiando con el tiempo aunque a Isabel y a ella no les hacia falta nada, Teresa se sentía una inútil, ya que Leonardo aportaba poco a la casa y la mayor carga era para su madre.
Por lo que ella se arma de valor y decide buscar un trabajo de maestra, era lo que sabia hacer y rápidamente consigui trabajo, a partir de su primer sueldo Teresa se sintió muchísimo mejor y dejo de preocuparse por no aportar nada.
Las cosas mejoraban con el pasar de los días, ya la desaliñada imagen de Teresa era otra, se ponía ropa a la moda y usaba maquillaje para resaltar su belleza natural lo que hizo que Leonardo sintiera el despertar de su lujuria nuevamente.
Ambos se dejaban llevar por la pasión, su amor estaba en lo mas alto la escala febril de sus cuerpos. Volvió a renacer la ilusión que tenían cuando eran novios.
La parejita estaba muy feliz, complacida por todo lo que estaban viviendo, Teresa no tardo en volver a embarazarse, ya Isabel tenia 5 años por lo que no le sentó nada mal la noticia.
Ella y Leonardo estaban maravillados con esta nueva experiencia, así que emprendieron a hacer lo necesario para traer a este nuevo integrante a la familia, el consiguió un trabajo de medio tiempo que pagaba muy bien y en el que podía cumplir con sus ocupaciones de estudiante y esposo. Ya este estaba en su ultimo año y no podía permitirse abandonar la carrera. Así que la joven pareja dejo entrar la abundancia y vivieron muy felices, la obra de Dios hizo su magia en el vientre de ella, lo que los mantenía repletos de amor y cariño
Gracias por tomarse el tiempo de leerme. Esperen un poco para la tercera y ultima parte de esta cálida historia.
