Considerada una de las zonas más vírgenes de la provincia de Cádiz, es una bella y enorme playa de fina y dorada arena, con unas condiciones extraordinarias para el surf, bodyboarding, y diferentes deportes de aventura: Sus aguas son limpias, transparentes y de poca profundidad, por lo que invitan al baño y la convierten en una playa ideal para disfrutar de tus vacaciones.

Los chiringuitos, para mí, son lo mejor de “El Palmar”. Durante el día, estos encantadores chiringuitos se convierten en mercadillos artesanales y puedes comer o simplemente tomar algo mientras disfrutas de sus curiosos y coloridos puestos. Suelen tener actividades para los niños y las mascotas siempre son bien recibidas, igual que en sus vecinas Zahora y Caños de Meca, lo que crea un ambiente desenfadado y muy acogedor. Al atardecer, la música se apodera de este lugar y los conciertos comienzan a sonar desde todas las direcciones. Los que se quedan a ver la puesta de sol en la playa cuentan los segundos para que este se esconda por el mar para después despedirlo celebrándolo con aplausos. Es una tradición que me encanta, creo que deberíamos disfrutar y celebrar más a menudo esos momentos tan mágicos que nos regala la vida y que además de ser gratuitos, están al alcance de todo el mundo.