Entidades nocturnas - Relato -

Me levanto a las 3 de la madrugada, hay completa oscuridad a mi alrededor. Desearía que no fuera el caso, pero debo ir hacia el baño. Enciendo la luz, con la mirada en el suelo. La luz titila, entre destello de luz y destello de luz, se encuentra algo en el centro de la habitación, observándome, si lo mirara, estaría muerto.

La luz toma estabilidad. Me levanto de mi cama y me dirijo hacia el baño, que está frente a mi habitación, con bastante rapidez. Al llegar, enciendo la luz y cierro la puerta. No hay problemas por un rato. Luego de un tiempo, mientras lavo mis manos, veo a mi reflejo mirarme, con una expresión diferente a la mía. Me aparto de él, pero mi reflejo sigue mirándome fijamente desde allí. "¿Qué tienes contra mí?" me pregunto.

No puedo hacer nada excepto mantener mi mirada baja, como es costumbre. LLega la hora de irse. Le doy la espalda al cuarto. Siento que algo ha salido del espejo, y está tras de mí.

Me despierto a las 6 de la mañana. Mi madre está en el cuarto. Al ver mi rostro, me pregunta "¿Has estado teniendo pesadillas de nuevo?". No le contesto, ni la miro a los ojos.

Veo a la ventana, a lo lejos, puedo ver varios edificios. En uno de ellos, alcanzo a ver a una persona. Una silueta negra que continúa monitoreando mi vida. Giro la mirada hacia el frente, no quiero verlo. Despido a mi mamá y ella se retira. Giro la mirada de nuevo hacia la ventana, puedo ver al hombre, con más nitidez. No puedo estar seguro en ese momento, su piel no es blanca, ni negra ni mestiza, es gris, gris oscuro.

Trato de distraerme y observar otra, cosa, todavía no tengo fuerzas para levantarme, de modo que observo el pasillo, por donde pasa mi madre y mi hermanita.

No puedo evitar ver hacia la ventana otra vez, puedo ver con más nitidez al hombre; ahora estoy seguro de que no es un ser humano. Su piel es gris y flácida, y su cuerpo está hacia mí, pero su cabeza está torcida hacia atrás.

Sé que ya no hay escapatoria, llegará hasta mí. Giro la mirada hacia otro sitio, decidido a no volver a ver hacia allá. Me levanto de mi cama y me dirijo al pasillo. Oigo a mi madre y a mi hermana conversando. Me acerco a la sala principal para verlas.

Al llegar allí, grito y caigo sobre mi espalda. Mi mamá y mi hermana no están. El hombre está en medio de la sala. No voy a sobrevivir.

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