¡DÉJAME VIVIR!

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Kevin Palmer miró el medidor de presión, aún tenía otros 25 minutos de oxígeno.

‘Parece que no pasó mucho tiempo mientras estuve inconsciente.’

Caminó con determinación por el pantano, como si fuera su propio patio. Ahora Kevin tenía una mirada arrogante llena de confianza.

No tardó en llegar a otro árbol que emitía una sensación de peligro.

Pero a los ojos de Kevin este árbol era distinto.

Ignoró totalmente el riesgo y avanzó.

A sólo un paso del árbol, Kevin se limpió el sudor, tomó la navaja suiza y rasgó la corteza del árbol.

Una savia oscura empezó a brotar.

Kevin se retiró la boquilla de oxígeno y, a pesar que dudó un poco, bebió la savia.

Un sabor repugnante se deslizó por su garganta, sintió asfixiarse por un tiempo.

Cuando la sensación se detuvo, Kevin pudo mirar el entorno con calma.

Aunque no se movió de su lugar, el pantano había cambiado. Ahora, el habitual brillo azul-violeta de los árboles fue reemplazado por un opaco tono verde.

‘Ja-JÁ ¡Funcionó!, voy por buen camino.’ Inmediatamente, Kevin se animó, esta era la situación que esperaba.

Fue el resultado de su habilidad.

Para llegar a este punto, Kevin tuvo que ver más de 300 escenas de su muerte.

A partir de su muerte número 121, uno de los “Kevins” de las visiones parecía saber que no tenía esperanza de vivir, y en su desesperación comenzó a probar todo tipo de cosas absurdas.

No fue hasta la escena 180 donde trató de probar la savia de un árbol, pero en sus visiones fue despedazado por cientos de árboles distintos, una y otra vez, pero en la visión numero 302 hubo un cambio...

Cuando bebió la savia de un árbol específico, fue trasladado a otro lugar, su instinto le dijo que era el camino correcto y decidió intentarlo.

Kevin no tenía tiempo para encontrar la lógica de la situación, simplemente lo aceptó como la mística del lugar.

Ahora su habilidad le dio un forma de salvarse.

Este nuevo lugar no tenía mucha diferencia con el anterior pantano, pero Kevin pudo percibir que el peligro aumentó dos o tres veces más. Ni siquiera intentó explorar el lugar ‘quién sabe qué cosas se esconden en este lugar.’

Caminó cuidadosamente siguiendo una ruta segura basada en sus visiones, se acercó a un árbol particular y repitió sus acciones, extrajo un poco de savia y la bebió...

Al igual que antes, había sido transportado a otro lugar. Kevin tuvo que verse morir más de 400 veces para saber el árbol correcto.

Aunque este lugar tenía similitudes con el primer y segundo pantano, poseía un aura distinta, más primitiva.

El fango de los pantanos anteriores fue reemplazado por cadáveres de seres irreconocibles con formas bizarras.

El cementerio de criaturas se extendía en todas direcciones.

Cada paso se sentía como caminar en los dominios de un dragón dormido, su intuición zumbaba continuamente, el peligro lo acechaba en cada rincón de este lugar.

Kevin trató de mantenerse firme, sólo le quedaban 16 minutos de oxígeno y tenía que aprovechar cada segundo.

Se dirigió a un árbol y rasgó la corteza, pero a diferencia de antes, Kevin no tomó la savia y en su lugar cortó la palma de su mano. Como si fuera un ritual, tocó el árbol con su mano ensangrentada.

Había aprendido del Kevin número 2097 de sus visiones que de beber la savia, vomitaría todos sus órganos, era una de las peores muertes posible.

Y el cambio de zona se repitió varias veces más...

Al llegar a un nuevo lugar, el original aspecto del pantano comenzó a difuminarse, parecía como si viajara al pasado del mismo pantano.

Poco a poco, los cadáveres aumentaron hasta que el fango desapareció por completo. Las montañas de cadáveres extraños llenaban todo el lugar y en sus picos crecían los árboles diagonales.

Cada vez que aparecía en un nuevo lugar, se dirigía rápidamente a su objetivo, había aprendido suficiente de sus visiones.

El cambio de área ocurrió un par de ves más…

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Su viaje acabó cuando llegó a un lugar donde el ambiente manifestaba un aura arcaica, lleno de una antigüedad casi primigenia. Por un momento le pareció transportarse a la época donde la vida apenas surgía en la tierra.

Era un entorno agreste, los cadáveres habían desaparecido y plantas muy primitivas aparecían en cada tanto.

Kevin se sintió impaciente, ahora sólo le quedaban 3 minutos de oxígeno.

‘Aquí es donde se detienen.’

Antes, cuando Kevin se encontraba atrapado en sus visiones, dedujo que sólo tenía dos posibilidades, pero se había equivocado, sus visiones se detuvieron cuando su mente llegó a un extremo agotamiento, dejó de tener más visiones a partir del número 7669.

Kevin Palmer caminó hasta donde llegó en su última visión.

‘Mi posibilidad de supervivencia se encuentra en esta lugar.’

Él entendió que para una persona normal, llegar a este punto era prácticamente imposible, un 0.0004% de sobrevivir, incluso era demasiado alentador.

Sin el apoyo de su sexto sentido, Kevin sería un cadáver en el primer pantano.

Con sólo 1 minuto y medio de oxígeno restante, miró a su alrededor.

‘Eso debe ser.’ En una pequeña zona, algo diferente al resto surgía de la tierra.

Decir que era un árbol o una planta era incorrecto, se parecía más a un tallo sin hojas ni ramas. Parecía ser esculpido en algún tipo de mineral blanco, no medía más de un metro, pero cuando Kevin logró verlo con claridad, sintió que el tallo poseía un aura majestuosa.

El tallo blanco se erguía con imponencia, sobre su cabeza descansaba un fragmento dorado, era como si llevara una corona símbolo de su soberanía.

Kevin no pudo evitar estremecerse, su intuición le dijo que su salvación dependía del tallo blanco, pero al mismo tiempo, su sentido del peligro se elevó al máximo nivel.

No le quedaba mucho oxígeno y no podía vacilar en el último momento. Si Kevin perdía esta oportunidad, todo su esfuerzo habría sido en vano.

Apretó los dientes, y corrió al tallo blanco.

No estaba muy lejos, pero de alguna forma, Kevin sintió que a pesar de correr con todas sus fuerzas, su cuerpo se volvía más pesado. Y a tan sólo 5 metros del tallo...

Kevin Palmer cayó al suelo.

‘Maldita sea.’ No podía dar un paso más, era como si la gravedad aumentaba a medida que se acercaba al tallo.

Respirar se hizo más difícil.

La cantidad de oxígeno disponible era casi cero.

‘Definitivamente, debo de llegar al tallo.’ Presionó sus uñas y dedos sobre la tierra, luchó contra la gravedad, arrastrándose en el suelo con toda la fuerza que pudo reunir.

El dolor se volvió insoportable.

Empezó a sangrar por la nariz, los ojos y los oídos. Pero Kevin Palmer no se detuvo, nunca en su vida demostró tanta determinación. La forma de salvarse estaba frente a él y sólo tenía que alcanzarla.

Avanzó un metro y todo el pecho le dolía, sentía que al menos un par de costillas se habían roto…

Pero a pesar de todo, siguió avanzando.

‘¡Avanza! ¡avanza!’ era la única idea que estaba en su mente.

Se arrastró con cada gota de energía que logró exprimir de su cuerpo.

En su cabeza pasaban todas las dificultades que tuvo que soportar, cuando luchó por conseguir alimento, la primera vez que intentó hacer fuego, las frías noches en la isla. Todos sus recuerdos convergieron en este momento.

Desde que vio los cadáveres de turistas en la isla, juró a sí mismo que no acabaría muerto en un lugar desconocido, había tallado en su alma su profundo deseo de sobrevivir.

Pero hay cosas en la vida que son imposibles de alcanzar.

A solo un metro del tallo, ya no podía moverse.

La apariencia de Kevin era un desastre, la sangre salpicaba de todo su cuerpo y su respiración era entrecortada.

La gravedad destruyó varios de sus huesos y órganos.

El dolor lo consumió y su cuerpo fue invadido por una sensación de somnolencia que lo seducía a cerrar los ojos.

Sólo mantuvo su conciencia por pura fuerza de voluntad.

“¡Ahhh!” Gritó desde el fondo de su alma como si fuera el rugido de un tigre agonizante que se niega a aceptar su muerte, lleno de rabia, impotencia y un conjunto de emociones complejas que sólo Kevin podía comprender.

Levantó la cabeza para ver al tallo que nunca pudo alcanzar.

En este último momento, todo el resentimiento que había acumulado se deslizó en forma de lágrimas por su rostro lleno de sangre.

‘Lo has hecho bien Kevin, es hora de descansar.’ Susurró una voz en su cabeza, era su propia conciencia que lo consolaba.

‘Pero, pero… yo.’ Kevin murmuró para sí mismo.

‘Es suficiente, ya es increíble llegar hasta aquí.’

‘...Eso es cierto’, con solo 14 años de edad, Kevin logró sobrevivir en un lugar donde cualquier otra persona habría muerto.

‘Ahora cierra los ojos, no hay nada más que hacer…’ Suspiró la voz de su conciencia resignada a su destino.

‘Pero yo quiero vivir.’ dijo Kevin mientras luchaba por mantener los ojos abiertos.

‘No es posible, ya estamos en el límite.’

‘Quiero vivir, quiero volver a casa’ suplicó Kevin. El oxígeno se había acabado y sus párpados se cerraban. Con la poca fuerza restante, trató de levantar su mano con la esperanza de tocar el tallo, pero..

Crack

La gravedad destrozó los huesos de su mano, su sangre salpicó el tallo blanco.

Ahora los huesos de su muñeca sobresalían de su piel.

‘Cierra los ojos Kevin, ya no habrá más dolor’ dijo la voz de su conciencia mientras se desvanecía.

Con toda la angustia de su alma, Kevin imploró...

'Quiero vivir, quiero volver a ver a mi familia, quiero irme a casa, quiero vivir, quiero vivir, me niego a morir, no así... Dios por favor ¡Déjame vivir! ¡Quiero viv........' fueron sus últimas palabras.

Sus ojos se cerraron y su respiración se detuvo. Hasta el último momento se negó a aceptar la muerte.

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Al tercer mes con cuatro días y tres horas de su desaparición.

A la edad de 14 años, Kevin Palmer muere en un lugar desconocido, sin una digna sepultura ni nadie que lo llore.

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Cuando el silencio lleno el entorno...

El tallo blanco manchado con la sangre de Kevin, empezó a oscilar lentamente, hasta que su movimiento era visible.

Como un ser que despertó de su largo letargo, sus raíces emergieron de la tierra como tentáculos blancos.

Se arrastró como una criatura que volvía a caminar después de mucho tiempo.

Llegó delante del cuerpo de Kevin Palmer.

Se inclinó hasta que la punta dorada tocó la frente del cadáver y sin esfuerzo, extrajo una versión incorpórea de Kevin, era su alma.

La punta dorada del tallo empezó a absorber lentamente el alma de Kevin Palmer, hasta que no quedó nada.

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CONTINUARÁ…

Comentarios del Autor

Aquí Cymo otra vez, ahora con una aclaración: «No me gusta dar lecciones, ni pretendo dar pensamientos grandilocuentes en lo que escribo. Cuando me refiero a que hay cosas en la vida que son imposibles de alcanzar, no quiero dar un mensaje pesimista sino que hablo directamente de las cosas que son verdaderamente imposibles, como la simple realidad de vencer a la inevitable muerte. El cuerpo humano es frágil, no importa cuánta determinación tengas, nadie sobreviviría en la situación de Kevin Palmer.»

Ahora que no quedamos si protagonista ¿Qué pasará con la novela?, ¿Quizás Kevin pueda ver a un Dios que lo bendiga con una verdadera habilidad OP y no como la mierda de ver sus muertes? ¿Quizás reencarna en otro mundo y resultar ser que nació con un supertalento para la magia?, ¿Qué crees?... comentarios aquí o en el facebook oficial https://www.facebook.com/DevaNovelaEs/
(En una nota aparte, el nuevo personaje del que habla en el capitulo anterior no fue el prometido, sino un tallo blanco)