Pasaron varios días después de que ambos aceptaron seguirse en la red social. Ella de vez en cuando publicaba fotografías en sus historias. Él las observaba y examinaba cada detalle de su rostro. Se detenía en los ojos, esos que tanto le gustaba mirar desde hace poco. Intentó varias veces responder esas publicaciones. "Hola", fue lo primero que escribió un día. Borró. "Hermosa", volvió a borrar. "Bonita foto", no se decidió. Ante la duda prefería el camino más seguro: nada.
Buenas noches a todos, acá les dejó otro fragmento de la historia que empecé a compartirles en la publicación anterior. Espero sus comentarios :)