Hermanos en Cristo: La Hipocresía

Hola queridos lectores.
Escribo este artículo corto, el primero que escribiré sobre mi fe católica, y quién sabe, quizá no sea el último.
Hoy escribiré sobre uno de los pecados más feos que puede cometer una persona, la hipocresía.
La hipocresía es en muchas ocasiones la antesala de pecados mayores, pues su resultado es impredecible.
Podría poner muchos ejemplos sobre esto pero dejo a la imaginación de cada lector que medite sobre ello.
¿A qué lleva la hipocresía? A malas obras.
La hipocresía es dolorosa para quien la sufre y más si esta, está actuando humildemente.
La hipocresía también es mala para quien la provoca, pues llena su alma de malos sentimientos.
Recordad hermanos, la hipocresía es odiosa a los ojos de Dios y quien la practique será juzgado por ello.

Meditad sobre este pasaje del Eclesiástico 27:22 al 29
El que guiña el ojo algomalo está tramando;
quien le conoce guarda las distancias.
En tu presencia habla con dulzura
y muestra admiración por tus palabras;
pero luego cambia de lenguaje
y usa tus palabras para provocar escándalo.
Muchas cosas detesto, pero nada como a este hombre,
a quien también detesta el Señor.

Quien tira una piedra al aire, le cae en la cabeza,
el golpe a traición hiere al que lo da.
Quien cava una fosa, caerá en ella;
quien tiende una trampa, en ella quedará atrapado.
Quien hace el mal, lo verá caer sobre sí,
aunque no sepa de donde le viene.

Escarnios e insultos son propios del orgulloso,
pero la venganza le acecha como un león.
Los que se alegran de la caída del piadoso
caerán en la trampa, y el dolor los consumirá antes de morir.

Que nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros.