Entre caminos infinitos de arena,
te escondes.
Evitando cualquier turbulencia y excesos de sentimientos.
Una luz destella tu estadía
Y es en ti el reflejo de quienes te abordan,
pero aun así, sin tener quien te llene, te mantienes.
Te proteges de todo situándote a kilómetros
para que sean pocos los que te merezcan,
para que sean muchos los que te anhelen
y solo los mejores los que te disfruten.
Hay una fuente de agua viva que la mantiene
porque es vida para quienes la tocan
Y sensaciones para los que la viven.
Es olor a tierra mojada,
es lugar de saciedad.
Quien la toca crece
y quien crece nunca se va.
Entre un desierto, agua y vegetación, eres