¡Confitemos y Escarchemos!

Ya hace varios días que estoy buscando algunos ingredientes para agregar a mis panettones, por ahora he encontrado únicamente gotas de chocolate pero de lo demás, nanai-nanai como decimos acá en Venezuela 😖. No los quiero aburrir contándoles lo frustrante que es ir de tienda en tienda preguntando por pasitas (uvas pasas), frutas confitadas, nueces, almendras y cosas por el estilo y en todas se repita una y otra vez ¡no hay! 😕. Como ya tengo claro que mi búsqueda será completamente inútil, me dispuse a resolver de alguna manera mi problema.

Y bueno, ¿cómo se resuelven los problemas? como siempre: leyendo! Encontré varios métodos para confitar frutas y la verdad es que es bastante sencillo, lleva un poco de tiempo pero para nada es trabajoso y con un poquito de paciencia podrás confitar lo que sea (o casi 🙄).

Tengo en la cabeza, desde que me propuse hacer panettone, que quedaría muy bien uno con piña y coco (🎶 "Yes, i like Piña Coladas, and getting caught in the rain..."🎶🎶... Oooh, el gran Rupert Holmes y su Escape!) ajá, ajá, y uno de chocolate con naranja (siempre me ha gustado esa combinación) así que me puse manos a la obra y hoy hice mi naranja confitada, tengo el chocolate, ya puedo preparar uno. Me falta confitar la piña y conseguir coco -que tampoco se consigue, por cierto, aquí, en un país tropical, en una zona rodeada de playas y palmeras (y con una mata de coco en mi casa a la que le roban todos los coquitos) ...🙄🙃- y allí ya seré feliz haciendo el otro.

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Naranjas confiadas y escarchadas, si no hay lo hacemos!

Por lo pronto, les dejo acá la preparación de la naranja confitada. Todo que vas a necesitar es naranjas, una raja de canela, azúcar y paciencia!

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Naranjas lavaditas, listas para comenzar. La idea es que estén bien maduras, éstas fueron las mejores que pude conseguir, no están mal pero me hubiese gustado que estuvieran más maduras

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Primero, vas a lavar muy bien las naranjas y las cortas a la mitad, exprimes para extraer el jugo (o zumo como dirían mis amigos españoles 😜) y lo reservas. Sin retirar nada de la cáscara de la naranja, cortas gajos o tiras del tamaño que prefieras.

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Así, con pulpa y todo

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Aparte, colocas una olla con agua al fuego, cuando ya esté a punto de hervir sumerges las conchas de naranjas cortadas y la dejas hasta que hierva por unos dos minutos y la cuelas, desechando el agua. Ésto se hace a fin de quitarle el amargo de la parte blanca de las cáscara de la naranja. Ésto lo vas a repetir unos dos o tres veces, pruebas y decides, de acuerdo al amargor, si es necesario hacerlo una siguiente vez. En mi caso, fueron suficientes tres veces. En algunas indicaciones leí que se puede agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio para ayudar a eliminar el amargo de la naranja; si tuvieras alguna dificultad en ese sentido podrías probar a usarlo.

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Cocinando las cáscaras en el jugo de naranja

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Un vez que ya tengas lista las cáscaras, procedemos a cocinarlas en el almíbar. Vamos a usar el jugo de naranja que reservamos antes, la raja de canela y el azúcar. ¿Cuánta? pues mira, creo que va siendo del gusto de cada quien, en algunas recetas encontré que era la mitad del volumen del jugo, en otras la mitad del peso, en otras el peso completo y en otras el volumen completo (¡¡lo cual me parece una exageración!! 🙈). Yo usé aproximadamente el 80% del peso del jugo en azúcar, es decir, mi jugo pesaba 620 g y yo usé 500 g de azúcar. Me parece que fue suficiente, me quedó un buen almíbar y sobró una buena cantidad del mismo que usaré para aromatizar lo que se me ocurra, por ejemplo, el panettone! 😎

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El zumo de naranja concentrado, con la raja de canela

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Así quedan las naranjas en almíbar:

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Se ven brillantes y son muy pegajosas. Lo que se ve en medio es la raja de canela

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las colocamos en una bandeja y las podemos secar al aire libre pero creo, aún con el calor que hace acá en la Península, que se llevará varios días, así que mejor la metemos al horno a baja temperatura (60 °C) y si tu horno tiene la función de ventilador pues mucho mejor porque secará más rápido. Éstas se llevaron unas tres horas.

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Listas para secar

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Ya que estén secas puedes hacer dos cosas, las puedes comer así directamente y/o las pasas por azúcar para escarcharlas y se conservarán mucho mejor. Para ser sincera, no me gustan mucho las cosas recubiertas con azúcar, ni la impalpable ni la cristalizada, pero en todas las recetas, fórmulas y procedimientos que revisé dicen que es la mejor manera de conservar estas cosas, incluso hasta por años, así que mejor hacemos caso y las envolvemos en azúcar!

Con diez naranjas que utilicé me salieron dos y media de estas jarritas:

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Son de 1/2 kilo de capacidad

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¡Ya está! La puedes usar en lo que quieras, yo haré panettone y ya les contaré cómo me fue 😁.