CUESTIONÁNDOME

Me levanto de la cama, mis ojos se encuentran pesados, la luz me irrita, luego cepillo mis dientes y me dirijo al patio donde le vierto agua a una planta de albahaca que sembré en un porrón hace poco. Seguidamente aspiro el inigualable aroma del café ya listo, solo tengo que servirlo en una taza, saco un pedazo de pan del microondas y lo saboreo junto al café mientras leo cada uno de sus escritos. Así comienza mi mañana. Debo domar y llevar las riendas de este nuevo día.

Me pregunto ¿por qué no he comenzado a editar las diapositivas de mi tesis? Me respondo con un luego, en un rato comienzo. Me distraigo, se hacen las 12:00 p.m., es hora del almuerzo y no me concentre en la tesis. ¿Mi argumento? Todavía me queda la tarde libre. Vuelvo a la silla de la computadora, los leo, escucho música y me volví a distraer. Esta vez se hicieron las 3:00 p.m., no hice nada de la tesis, ya es tarde me digo a mi mismo con el respectivo mañana con seguridad comienzo.

¿Por qué me distraigo? ¿Son excusas? Ya he perdido muchos meses y no termino de presentar, no me voy a graduar, estoy perdiendo el tiempo. La decepción me nubla de nuevo, no quiero hacer nada, estoy desmotivado, ¿pido ayuda? Mis amigos no se encuentran, todos se fueron del país, estoy solo. Todo esto me viene a la cabeza cada vez que me voy a dormir.

La voz en mi cabeza no se detiene, me siento mal conmigo mismo. Todo eso me sigue dando vueltas. Hablo con algún ser supremo en el que creo, le pido que me dé ánimos, que me ayude a levantarme motivado y con ganas de avanzar, me cuestiono ¿qué estoy haciendo mal? No obtengo respuesta alguna, me vence el sueño, mis ojos de nuevo pesados se rinden, mañana será otro día.

En el mundo onírico estoy reunido con mis amigos, estamos gozando de un fin de semana como siempre lo hacíamos, nos reímos, bebemos, estamos bailando, de pronto me derrumbo, estoy consciente, sé que es un sueño, no me quiero despertar, no quiero volver a lo que es cierto. Sé que cuando despierte se repetirá todo.

Mi abuela una vez me contó de la rama del diablo, ella dice que sucede más que todo para el llano. Cuando alguien la pisa se pierde, sigue caminando y llegando al mismo lugar que estaba hace rato, es como si caminaras en círculo, pues así me he sentido en estos días, atrapado en la monotonía, sin propósito, es raro, a veces me despierto contento y otras veces me despierto sintiendo todo lo opuesto.

Hay algo que no me deja avanzar. ¿Será que estoy tan encadenado al pasado, a esos recuerdos, que no quiero olvidar? Solo se algo y de eso estoy seguro, aquí el único problema soy yo, tengo que encontrar mi motivación y mi propósito, sino hago algo seguiré perdiendo el tiempo, solo sé que aquí todo es culpa mía. ¡Juan! ¿Qué pasa? ¡Reacciona!