Hermanos, Un amor que no lo rompe ni el tiempo ni la distancia.

Todos los que tenemos la bendición de tener hermanos, sabemos que el lazo que nos une con ellos es muy especial, único e incomparable.

(Foto de mis hijas tomadas con mi teléfono AMGOO)

Hola queridos amigos, en esta oportunidad me motive a escribir sobre el amor que nos une con esas personas que son muy importante en nuestras vidas, y muy poca veces se lo damos a conocer, por el simple hecho de suponer que ya lo saben, esas personas son nuestros hermanos. De pequeños suele existir innumerables conflictos entre los hermanos, casi nunca los soportamos, pero esta etapa al pasar el tiempo es superada, cuando ya comenzamos a crecer, nuestros hermanos terminan convirtiéndose en nuestros cómplices incondicional que jamás nos fallara, y comienza a formarse un lazo único, que lo atesoramos por el resto de nuestras vidas.

Los hermanos son las personas que nos acompañaran y nos apoyaran por sobre todas las cosas. Son esos ángeles que a pesar de los conflictos, caídas, tropiezos y discusiones, permanecerán unidos a nuestros corazones.

(foto junto a mi madre, mis hermanas Jennifer y Francis, tomada de mi facebook)

Personalmente Dios me dio la dicha de tener 2 hermanas mayores maravillosas por parte de mi madre, cada una con sus defectos y virtudes, ambas mujeres valiosas, luchadoras y madres ejemplares. Siempre he sentido gran amor y admiración por ambas, además de un profundo agradecimiento, pues cuando llegue a sus vidas, muchas veces dejaron de vivir su adolescencia, solo por ayudar a nuestra madre con mis cuidados, quizás es por ello que siempre me he sentido bendecida de tenerlas en mi vida, las amo como a mi propia vida y sé que amor como el que siento por ellas jamás será igual a otro. Por parte de mi padre también tengo la bendición de tener 4 hermanos, y aunque a diferencia de las anteriores, no tuve el privilegio de crecer junto a ellos, pues desde que mi padre falleció, fue un poco más difícil por motivo de distancia poder mantener un contacto permanente con ellos, pero eso no ha sido motivo de que disfrute al máximo de ellos cada vez que logramos vernos, realmente de cada uno de ellos guardo hermosos recuerdos.

(Foto junto a parte de mis hermanos paternos Jaime y Jaimar, tomada de mi facebook).

Lo cierto es que en esta vida no existe mejor regalo de parte de nuestros padres que darnos a nuestros hermanos, pues esta es la manera más maravillosa de enseñarnos a compartir alegrías, tristezas y rabias siempre con amor. No cabe dudas que en la convivencia con nuestros hermanos es donde realmente conocemos el verdadero significado de amar con el corazón, de valorar y cuidar de alguien más aparte de ti mismo, pues, ¿Quién no se ha visto afectado cuando ve a un hermano atravesando una dificultad en su vida?.

Puede que las circunstancias de la vida y el tiempo nos hayan llevado por caminos separados, pero tengo la certeza de que el amor entre nosotros siempre permanecerá intacto, aunque tengamos nuevas prioridades en nuestras vidas, nuestro amor de hermanos es para siempre.