Aventura Extrema - Tren del Encanto.

“En Los Teques, estado Miranda, se encuentra un emblemático punto turístico que nos transporta a siglos pasados: el Parque El Encanto, cuyo principal atractivo es un viejo tren de madera que funcionó hasta 1998. Tras 15 años estacionado, el Gobierno se ha propuesto la restauración y reactivación de este tren con la promesa de abrirlo al público en un año. (Cosa que no sucedió) Ubicado en el sector Los Lagos, en los que eran los terrenos de la antigua estación norte del Ferrocarril Caracas-Valencia, el Parque El Encanto mantiene vivo el recuerdo de lo que fue el Gran Ferrocarril de Venezuela inaugurado en 1894, en un espacio de 80 hectáreas entre bucares, jabillos y eucaliptos. El viejo tren, ofrecía a turistas nacionales y extranjeros un recorrido turístico de siete kilómetros durante 20 minutos, desde la estación Los Lagos hasta El Encanto, pasando cinco puentes y siete túneles. Sin embargo, el recorrido se prestó hasta 1998 y desde esa fecha el viejo tren permanece estacionado, sirviendo solo de escenario para quien lo utiliza para fotografiarse”.

Hace aproximadamente 5 meses esa experiencia, pase por tres de esos puentes anteriormente mencionados sin ningún tipo de protección y confiando que mis temblorosas piernas no me fallaran pues eran aproximadamente 30 metros de altura, no sé si estoy exagerando y los nervios que tenía para aquel momento me hicieron verlo más alto de lo que es. Recuerdo mi corazón se me acelero, las piernas me temblaban y me daba miedo dar un paso en falso y caer, pues sería una muerte segura. Gracias a Dios no sucedió y estoy aquí contando mi historia. En uno de esos puentes aún se encuentra uno de los vagones del tren, la única manera de atravesarlo sería pasar sobre el tren, entre en pánico estando arriba pues el tren con los movimientos de todas las personas que se subían se tambaleaba. Dios sentía desesperación. No creía poder lograrlo, pero lo hice y me siento orgullosa de eso. Aún que es algo que no volvería a hacer, pues el tren esta en abandono total y mientras más tiempo pasa, más arriesgado es ya que no existe un mantenimiento en estas vías.