La trascendencia de nuestras costumbres

Hola queridos Steemians. Hoy les quiero contar algo muy curioso que pasó hace poco en la escuela a la que asiste mi hijo. Todos los padres y representantes deben ir hasta el salón de clases a buscar sus niños. Cada vez que entramos al salón, saludamos a la maestra y los demás niños con unas buenas tardes y recibimos al niño/a. Cuando mi hijo me saluda, le recuerdo que me debe pedir la bendición. Así tal cual, él junta sus manitas y pide la bendición. Esta situación se viene repitiendo y yo no me he dado cuenta que los demás niños están observando atentamente.

Esta semana la maestra me llama para conversar de un evento que sucedió en el recreo (tema para otra publicación), y mientras estoy charlando con la maestra, viene una señora a buscar a su hijo y este le pide la bendición, es importante señalar que los niños no tienen esta costumbre aquí. Me quedé impresionada por el acto y la maestra al ver mi reacción me comenta que ya la mamá del niño había conversado con ella sobre este nuevo hábito o costumbre adquirida por el niño. Cada vez que el niño se despide o saluda a su mamá, le pide la bendición.

Esto es algo que me llena de orgullo y me hace reforzar el pensamiento que nuestras acciones como inmigrantes siempre deben ser positivas. Debemos ser embajadores no solo de lo bueno sino de lo mejor de nuestro país. Dejo como reflexión que cada vez que ustedes pueden hacer una buena acción tanto con sus compatriotas como con personas de otras nacionalidades, traten de hacerlo porque de esa manera no solo tú estés estará ganando la buena voluntad de estas personas sino también estarás abriéndole espacio a otros compatriotas que vengan después de usted.

Foto tomada desde mi dispositivo Moto G3
Mi hijo pidiendo la bendición, tradición venezolana